Este miércoles se desarrolló la tercera jornada de debate en los tribunales penales del barrio Roca por el homicidio ocurrido el 8 de abril de 2018 en el barrio Abel Amaya del que fue víctima Abelardo "Abel" Liempis. Entre los testimonios destacados de la fecha se escuchó al responsable del área de Criminalística local, a una profesional especializada en Genética perteneciente al Laboratorio de Investigación Forense y a dos psicólogas forenses. Finalmente, se estableció que el próximo lunes a las 9 horas se realizarán los alegatos finales de las partes.
El primer testigo fue el responsable del área de Criminalística local, Oficial principal Fernando Arce, quién coordinó en el lugar del hecho personal a su cargo. Se procedió a realizar un registro fotográfico de la escena del crimen, lo cual fue exhibido en la sala mediante una presentación en PowerPoint y asimismo a levantar evidencia relevante para la causa.
Seguidamente, la Dra. Noelia Massari, perteneciente al Laboratorio Regional Forense del Ministerio Público Fiscal, realizó pericias de ADN sobre distintos elementos secuestrados, como un cuchillo que arrojó un único perfil genético masculino que se corresponde en un 99.9 % con el ADN de Abelardo Liempis.
A continuación, la psiquiatra forense Vanina Botta, por videoconferencia, realizó una "evaluación psiquiátrica-interdisciplinaria" al imputado, Kevin Martínez, junto con la Lic. Mariana Sánchez, del Cuerpo Médico Forense local, concluyendo que el imputado "presenta un funcionamiento mental racional", es decir que "entiende y comprende las cosas de la convivencia, que puede reflexionar y distinguir el acto que va a realizar. Sus funciones psíquicas están conservadas; nunca hubo desconexión de la realidad", afirmó la psiquiatra.
La cuarta testigo fue la Lic. en Psicología, Mariana Sánchez, que se refirió a la evaluación psicológica al imputado: "se presenta a la entrevista lúcido, orientado en tiempo y espacio". Relató su historia de vida, no tiene trastornos psicopatológicos, ni pensamientos irracionales. Tiene un control muy rígido de sus impulsos; es una persona que tiende a ser pasiva, muy insegura y dependiente emocionalmente", aseguró la psicóloga.