La neumonóloga pediátrica Sandra Barría se refirió a los casos de bronquiolitis en Comodoro, que generan que todas las camas del servicio de Pediatría, que son 30, y las de la terapia intensiva (otras 8) estén ocupadas. Este año, los casos, que comienzan con el frío, se adelantaron. Recomendó a los papás no sacar a los bebés chiquitos cuando hace frío a peloteros o supermercados, donde se concentran muchas personas. Explicó que "no hay vacuna" para prevenir el virus y dijo que ante síntomas de alerta, como "respiración rápida o silbidos se debe consultar de inmediato al pediatra" para evitar complicaciones, sobre todo en los bebés más pequeños.
Respecto a los síntomas, explicó que el bebé "empieza con mocos, un catarro, tos; le dura uno o dos días y luego empiezan síntomas de respiración rápida, dificultosa; se les hunde la piel debajo de las costillas; empiezan a tener tos seca y dificultades para tomar la teta. Esos síntomas duran entre 3, 5 y hasta 7 días. Los tres primeros días son los que determinarán si esa bronquiolitis será grave, moderada o leve".
En ese marco, la profesional recomendó a los papás que "apenas aparecen los síntomas de silbidos y respiración rápida consulten al pediatra para seguir el caso de cerca". Afirmó que el mismo virus en los niños más grandes les produce "un catarro, un resfriado, tos, pero no pasa a mayores. El 80% de las bronquiolitis son en menores de un año".
La especialista contó que la mayor parte de los chicos internados tienen en común que los papás fuman. El humo queda en la ropa, en la piel, en el cabello; esas partículas de tabaco también se desprenden. Quedan en los objetos, en las paredes. Es importante que tomen conciencia de que los niños se enferman igual. Los exponen a enfermarse más al fumar", aseguró.