La directiva fue emitida durante una reunión en las instalaciones del SAE 911, donde el Ministro de Seguridad Gustavo Aguirre, junto al Jefe de la Policía de la Provincia, Ángel Agüero, evaluaron los hechos acaecidos en el día de ayer en Saujil, donde un miembro de la fuerza fue detenido por un grave hecho de violencia familiar y de género.
Por esto, Aguirre ordenó que de forma inmediata se remueva al personal que estaba a cargo de la dependencia de aquella jurisdicción, y el pase a disponibilidad del oficial superior a cargo de la Jefatura de zona del personal a cargo de la comisaría, los oficiales de servicios y el jefe de guardia, e iniciar sumario administrativo a todo el personal que estuvo trabajando ese día.
El Ministro de Seguridad explicó que “es inaceptable e inconcebible que ante uno de los hechos más aberrantes que se haya vivido en la historia de Saujil, las autoridades a cargo de la dependencia no le hayan dado tratamiento legal correspondiente, incumpliendo los procedimientos previstos para la custodia de los detenidos” mencionó Aguirre, quién agregó que “estas medidas son necesarias, no solo por la gravedad del hecho que no puede quedar en la nada, sino también para resguardar el prestigio de la institución policial y de los miles de policías que hacen bien las cosas y que salen todos los días a dar lo mejor de sí, para cuidar a los catamarqueños y catamarqueñas, de los cuales nos sentimos orgullosos, remarcando que ya es criterio de este Ministerio de que este tipo de conductas no pueden ser toleradas más”.
En relación al hecho trágico sucedido en la noche del jueves donde resultaron gravemente herida madre e hija, Aguirre se solidarizó con las víctimas y su familia e indicó que “fue un duro golpe que nos afecta a todos como parte de una sociedad que ya no tolera más que sigan sucediendo estos hechos. La violencia de género es una verdadera violación a los derechos humanos y todas las áreas y poderes del estado deben intervenir a partir de la implementación de políticas públicas para erradicarla”.
Demás aclaró que “venimos realizando un arduo trabajo hacia adentro de las fuerzas de seguridad para desterrar este flagelo que afecta a toda la sociedad. Por enumerar solo algunas de las acciones, se dictaron por primera vez sentencias disciplinarias con perspectiva de género, que implica además de la sanción, la obligatoriedad de hacer terapia psicológica y capacitarse en perspectiva de género. Capacitamos en ley Micaela a 2300 efectivos, se perfeccionó el formulario judicial para la toma de denuncia a víctimas de violencia de género e intrafamiliar en el interior. Además, se estableció como requisito obligatorio para poder ascender en la carrera policial la capacitación en perspectiva de género”.
Además, se dispuso que, a partir del presente año, será obligatoria la aprobación del examen psicológico, que se enfocará a detectar patrones de violencias que pueda afectar la actividad del o los numerario y su posterior tratamiento, para los ascensos al grado inmediato superior de todas las jerarquías.
A su turno el Jefe de Policía, Ángel Agüero expresó que “estos policías deberán responder por su actitud corporativista, protegiendo y dando prerrogativas a su camarada que ha cometido tan grave e infame hecho, como el de atentar contra la vida de dos mujeres utilizando la propia arma que le otorgó la institución con el fin de defender y proteger los derechos de los ciudadanos”.