Felizmente, Doña Lorenza, la “última diaguita” recibió el alta médica, luego de dos días de internación en un Sanatorio privado de la capital catamarqueña, tras sufrir un cuadro de deshidratación severa, en un puesto montañoso ubicado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar en la localidad de Río Grande, departamento Fiambalá.
“Hoy le dieron el alta, ella está bien, débil, pero bien. Esta acá con nosotros en mi casa de la capital”, contó a Télam, Walter Bustamante, un joven oriundo de Fiambalá, que hace unos 18 años asumió por voluntad propia el cuidado de Lorenza.
En esta línea, Walter recordó cómo inició su relación con Lorenza: “Hace 18 años la encontré a Lorenza con cataratas en los ojos en la Cordillera de Buenaventura y de ahí la bajamos de la montaña para que la operen y nos hicimos amigos de ella”, contó.
“Desde ese momento me hice el compromiso de cuidarla porque ella no tiene a nadie, estaba muy sola, así que ahora tengo la responsabilidad de cuidarla hasta sus últimos días, velar por ella para que esté bien”, destacó.
Lorenza permaneció las últimas 48 horas internada en el Sanatorio Pasteur de Catamarca, donde se le realizaron todos los estudios médicos de rigor y fue vacunada contra la Covid-19.