El Gobernador Raúl Jalil y su par de Salta, Gustavo Sáenz, firmaron un acuerdo para trazar líneas estratégicas que propicien el desarrollo de la minería puneña en las dos provincias. No obstante, ambos gobernadores dejaron establecido que lo consensuado no significa reconocimiento ni renuncia de los derechos territoriales y de los recursos naturales existentes en la zona de la Puna.
El Protocolo acordado establece líneas de trabajo estratégicas que permitan el desarrollo de toda la cadena de generación de materias primas en el lugar. Surge como continuidad del acuerdo realizado a finales del año pasado entre ambos gobernadores, con el objetivo de avanzar en la creación de proyectos de promoción que incentiven el desarrollo sustentable y adecuado de la actividad minera en el área limítrofe de las provincias.
“Con el Gobernador de Salta hemos decidido avanzar en este acuerdo estratégico para mejorar la productividad de la Puna catamarqueña y salteña”, dijo Jalil. Además agregó que, “Hay un conflicto de límites que en algún momento se va a resolver en las Cámaras Legislativas nacionales. Equipos técnicos de ambas provincias están trabajando para brindar la seguridad jurídica que los inversores y empresas necesitan. Queremos pensar una política turística para la Puna Catamarqueña y Salteña. Debemos pensar regionalmente para tener una estrategia común”.
Para determinar las acciones que desarrollen la actividad minera se decidió crear un equipo técnico mixto integrado por seis miembros, tres por cada provincia, que dará propuestas a los gobernadores y a las Legislaturas de ambas jurisdicciones.
El principal objetivo del equipo es proponer soluciones concretas sobre seguridad jurídica y fomento al proyecto minero denominado Sal de Oro, para luego incorporar otros proyectos.