El clima de tensión puede palparse en Fiambalá, dónde el conflicto entre la intendete Roxana Paulón y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) va recrudenciendo y la jefa comunal se mostró firme en su postura.
El origen del conflicto tiene que ver con que el gremio amenazó con denunciarla por "intimidación pública" a la funcionaria. "A mí no me van a venir a decir cómo gobernar porque soy yo quien cuida las arcas del municipio", señaló.
"Costó estabilizar un municipio que tuvo una gestión irresponsable (aludiendo al Frente Cívico) antes que nosotros entráramos, dejándolo económicamente fundido; me llevó un año estabilizarlo", agregó.
Para finalizar, Paulón insistió en su autoridad para gobernar. "Creo que demostré hacerlo con una responsabilidad que nadie tuvo. Lo que ellos puedan decir, en referencia a ATE, lo puedo tomar como una sugerencia, sólo yo sé que es lo que paso diariamente con los empleados", cerró en diálogo con El Esquiú.
