La crisis golpeó fuerte a Alpargatas, que viene haciendo una fuerte reducción de personal en todas sus plantas del país. En Catamarca, dónde hubo más de 400 despidos, los trabajadores expresaron su tristeza por este difícil momento que les toca atravesar.
"Más de 800 éramos. En las jornadas laborales era transpirar y transpirar, las ocho horas no te alcanzaban, trabajamos los tres turnos e incluso también los sábados", declara con cierta melancolía y tristeza Carlos Rodríguez, ex operario de la planta.
"La gente soportaba más de 50º C en verano acá, porque la empresa es todo chapas. La gente le metía, tiene la cultura del trabajo, nunca renegamos de trabajar”, agregó.
Por último, los trabajadores descartaron estar tras planes y limosnas. "Nosotros queremos trabajos, no planes ni limosnas. Sé que la situación es muy difícil y eso lo entendemos perfectamente, pero se podría haber hecho algo más. Si la clase política hubiese agarrado a tiempo este problema en la industria textil, no estaríamos sufriendo estas consecuencias", cerró en declaraciones a El Esquiú.