“Nos fuimos llorando”, cuenta uno de los involucrados en esta historia. Sucede que Franco y Enrique, una pareja homosexual que lleva más de una década juntos y un hijo en común, llegaron a un alojamiento dedicado a retiros espirituales católicos, en la localidad de La Falda con el fin de descansar y pasar unos días en familia.
Fue en ese sitio en donde la pareja, 5 años atrás, había acudido a para pedirle a la virgen que les concediera el deseo de ser padres. Ese deseo fue concedido, y despues de un largo proceso en el que fueron evaluados por especialistas y en el que se puso en juego su elección sexual, se convirtieron en papás adoptivos de un niño de 11 años.
Con el objetivo de agradecer el sueño cumplido, la familia había reservado dos noches en el lugar. “Cuando llegamos al lugar dijimos que teníamos la reserva hecha y comentamos al pasar que veníamos a agradecer porque habíamos podido ser padres. En ese momento, una de las encargadas nos dice que la reserva no estaba y que no había lugar. Insistimos en que tenía que haber un error, pero nos decía que no, mientras algunos empleados del lugar nos hacían seña de que sí había lugar”, explicó Franco.
Lo cierto es que la familia se fue muy apenada del lugar, y no descarta iniciar una denuncia en el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo). En este sentido, una señora que presenció la situación se ofreció como testigo.