Fueron horas de tensión, de angustia, de miedo. Y por momentos se temió lo peor. La inundación ocurrida el 16 de marzo del 1975 fue una de las peores que soportó la ciudad de Carlos Paz.
Dos niños fallecidos y cientos de casas y comercios destruidos fue el saldo del fenómeno que comenzó cerca de las 2.30 de la madrugada.
A esa hora llegó la crecida del río San Antonio, la cual superó el puente central y provocó serios daños en la cabecera céntrica, al igual que en viviendas particulares y comercios.
Así, de un momento para el otro, la crecida llegó a los 4 metros por sobre el nivel normal del curso de agua y arrasó todo a su paso.
Si bien en un principio se temió lo peor, ya que durante varias horas muchas personas se dieron por desaparecidas, las consecuencias trágicas sucedieron en una precaria vivienda de calle Brasil y la costa del río. En ese lugar, la correntada sorprendió a la familia Villalba. A pesar de los esfuerzos, el agua les arrebató a sus hijos: un varón de 6 meses y una niña de 2 años.
Además, se registraron serios daños en unas 200 viviendas ubicadas en sectores aledaños al río, entre Playas de Oro y el centro. También padecieron las consecuencias del desastre varios negocios que se encontraban ubicados donde hoy se levanta el busto de Amadeo Sabattini.
El cuartel de los bomberos voluntarios se utilizó como albergue para las cientos de familias que lo habían perdido todo. Es más, algunas damnificados vivieron durante algunos años en ese lugar.
Con el paso de las horas y los días, la situación fue controlada. Sin embargo, hoy, a 44 años de aquel desastre, Carlos Paz todavía recuerda una de sus mayores tragedias naturales.
Fuente Eldor Bertorello.