La megacumbre del G20 convertirá durante varios días a Buenos Aires en una ciudad prácticamente sitiada. Más de 22.000 hombres de fuerzas estarán destinados para custodiar la seguridad, a los que suman un número no divulgado del personal aeroportuario que recibirá a las delegaciones extranjeras.
Si bien la atención la van a captar los mandatarios más poderosos del mundo, hay un detrás de escena que moverá, según se calcula, a otras 15.000 personas. Uno de ellos es Daniel Meneses, dueño de la empresa de transporte Altaimagen, la cual fue reclutada por la empresa Universal de Buenos Aires para trasladar a la delegación de Turquía, la más activa en cuanto a logística, personal de seguridad y cantidad de vehículos.
"Se respira un clima de tensión y control máximo en las calles", le contó Meneses a VíaCarlosPaz. No es para menos. Es que a partir de este jueves los bloqueos de varios sectores de la ciudad comenzarán a intensificarse y a restringirse algunos servicios de transporte.
El predio de Costa Salguero, el lugar elegido para la cumbre, tiene un celoso operativo. En los alrededores se desplegaron tres anillos de seguridad y solo se podrá acceder con vehículos oficiales.
Esa zona está custodiada por agentes de la PSA, PFA, la Policía de la ciudad, Gendarmería Nacional y Prefectura, a los cuales se suman los servicios del extranjero. "Hay un control en conjunto de todas las fuerzas", agregó Meneses.
Delegación turca. La delegación turca, la cual moverá la empresa de Meneses, llegó en la jornada de jueves. Tras ser recibidos en Ezeiza, fueron trasladados al Hotel Faena.
"En total, con Universal, pondremos a disposición unos 28 vehículos, entre autos y camionetas", explicó.
Claro que para ello debieron cumplir con un riguroso plan de seguridad. Es que los rodados están codificados y son escaneados. Además, cada chofer debe tener disposición full time y sus celulares –que también están controlados- abiertos las 24 horas, entre otras medidas.
"En estos casos exigieron vehículos marca Mercedes Benz, Hyundai H1, Toyota Corolla, Audi, Peugeot 508 y camionetas Mercedes Benz Sprinter sin ploteos", explicó Meneses. "En su mayoría deben ser de color gris oscuro", añadió.
Despliegue. De los 27 líderes que llegaron al país, el primero en pisar suelo argentino fue el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, quien fue recibido por el canciller Jorge Faurie en Ezeiza.
Su desembarco no pasó desapercibido. Primero porque sobre él pesa una denuncia por el crimen del periodista Jamal Khashoggi y por presuntos delitos de lesa humanidad. Segundo, por el despliegue.
El príncipe llegó en uno de los seis aviones que trajo a toda la delegación. Luego se subió a uno de los ocho Mercedes Benz que formaron la comitiva y partió hacia la embajada de su país, donde se alojará mientras dure la cumbre. Sus acompañantes, en tanto, lo harán en El Hilton de puerto Madero.
"Todos los autos que trasladaron a la delegación recibieron los controles más extremos", contó el propietario de Altaimagen.
Hoy, la residencia donde se encuentra Mohammed bin Salman está celosamente custodiada. "Hay gente de civil que vigila todos los movimientos sobre Avenida Libertador y Ortiz de Ocampo", explicó Meneses. Y acto seguido describió: "La Embajada está prácticamente blindada, con persianas bajas y lonas negras en las rejas"
En este marco, el presidente Mauricio Macri tiene programada 17 reuniones bilaterales en sólo tres días, donde se tratarán "los temas que interesan a la Argentina", tal como la apertura de nuevos mercados, comercio e inversiones, según señalaron fuentes oficiales.
Para el mediodía de este jueves, Macri tiene previsto almorzar con Macron. Por la tarde, en tanto, estará en un plenario del foro de inversiones, recibirá al presidente del consejo de ministros de Italia y mantendrá un encuentro con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Si bien la mayor atención estará puesta en las cumbres con líderes de peso como Trump, Putin, Xi Jinping, Macron y Merkel, el canciller Faurie también destacó la expectativa respecto a encuentros con otras naciones que pueden plantear nuevos escenarios de apertura comercial.