Vecinos de Santa María de Punilla, una localidad ubicada a poco más de 20 kilómetros de Villa Carlos Paz, están siendo víctimas de una importante cantidad de diferentes hechos delictivos, transformándose en "moneda corriente" en lo que se conocía como una tranquila población.
Lo cierto es que son muchos los vecinos que utilizan las redes sociales, puntualmente, una cuenta de Facebook local denominada "Yo Vivo en Santa María de Punilla", en donde dan a conocer las diversas situaciones de robo y violencia por la que atraviesan.
Una de ellas, fue el caso de la hija de A. E. (una mujer que prefirió resguardar su identidad pero que accedió a un diálogo telefónico con este medio). Resulta que una de sus hijas, también vecina de la localidad, sufrió el robo de sus pertenencias tras bajar de su vehículo y dirigirse a un domicilio para aplicarle un inyectable a un particular haciendo uso de su experiencia como enfermera.
"Le sacaron todas sus cosas. Ella está terminando de estudiar enfermería, todo lo hace con mucho esfuerzo para que vengan unos y le quiten todo en segundos. Esto pasa a diario, estamos cansados, no contamos con seguridad, estamos como en una zona liberada", nos cuenta A. E. en diálogo con VíaCarlosPaz.
Y agregó: "Hay entre cuatro y hasta seis robos por día, me atrevo a decirte ese número porque es real. Estamos indignados y cansados, hace más de 30 años que vivo en este lugar y no se ha visto nunca lo que está pasando ahora, y nadie hace nada. La seguridad no existe", sentencia la mujer.
Por otra parte, en el grupo de Facebook se pueden ver que las publicaciones sobre robos y saqueos son recurrentes y preocupantes. Con vecinos que le imploran al Intendente Dardo Zanotti que actúe en consecuencia. Y algunos, hasta insistiendo en acudir a los medios de comunicación para ver si son escuchados de una buena vez.
"El reclamo es que el Intendente ponga un plan en marcha porque la gente está desesperada. En medio de la pandemia saquean las casas y la policía, bien gracias", nos cuenta otra vecina nacida en Santa María de Punilla y también víctima del miedo que los acecha de manera cotidiana.
