Fueron los primeros en Carlos Paz que decidieron cerrar sus puertas y no volver a abrirlas hasta que la situación sanitaria garantice resultados positivos, o al menos, orientados al cese definitivo del virus pandémico que se encuentra haciendo estragos a nivel mundial y que parece no dar truega ni respeta fornteras: el COVID-19 (Coronavirus).
Lo cierto es que antes de que se declarara la cuarentena inicial, con el cierre de escuelas primarias, secundarias, universidades y terciarios de todo el país, y antes de que en Carlos Paz cancelaran eventos y dispusieran una serie de medidas preventivas para los ciudadanos y comerciantes, en Angus ya habían tomado la determinación de dejar de atender al público, e iniciar una campaña de concientización, la que denominaron "Volvamos al origen".
"La decisión de cerrar Angus fue por una cuestión de conciencia y solidaridad debido a esta pandemia, nadie nos ha bajado ninguna ley para que cerremos. Realmente consideramos desde un principio que había que evitar la circulación al máximo", nos cuenta Sabrina, una de las integrantes de la familia propietaria de Angus.
"Los argentinos no podemos errar teniendo el conocimiento previo que por donde pasó el virus, arrasó con todo el sistema sanitario y sabiendo nuestras falencias, tenemos que prevenir", continúa su relato la joven.
"Estas no son vacaciones en absoluto, estamos en aislamiento y con un grado de incertidumbre horroroso, así que esperamos que sea una conciencia colectiva asumida por cada uno, desde nuestro lugar de ciudadanos y habitantes de esta tierra".
Este jueves por la noche, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, finalmente decretó el "aislamiento social preventivo temporario" con el fin de que todos los habitantes del país permanezcan en sus hogares, salvo excepciones puntuales como los trabajadores de salud, del rubro alimenticio, farmacias, y fuerzas policiales.
La medida aplica a todo el país por lo que impacta de lleno en toda la comunidad, pero desde Angus, un resto bar carlospacense con más de treinta años en el mercado caracterizado por estar abierto al público los 365 días del año y las 24 horas, fueron los precursores de una medida preventiva que dejó sorprendidos a varios pero que fue aplaudida por muchos.
"Haciendo el aislamiento y saliendo sólo para lo indispensable, tenemos menos probabilidades de contagio. (...) Seamos solidarios, responsables, concientes, porque necesitamos prevenir, y esto se combate entre todos y todos juntos", completó Sabrina, nieta de un prestigiosísimo médico carlospacense, quien junto a su esposo Jorge y su suegra Marita, eligieron un difícil camino desde lo comercial, pero el más óptimo y prudente desde lo social, y por sobre todas las cosas, desde la salud de toda una comunidad.