La policía de la ciudad junto con miembros de la Casa de la Juventud serán los encargados de controlar el ingreso a los boliches destinados a las despedidas de cada colegio. Los mismos, serán quienes decidan si los jóvenes ingresan o no al boliche en base al resultado que de el test de alcoholemia.
Hace varios años que estas fiestas se hacen en la ciudad, y uno de los conflictos que no se podía solucionar era el consumo de alcohol en los más chicos, es por ello que surgió esta medida. Las fiestas son organizadas por alumnos de 5° año para los estudiantes que se reciben, por lo que todos son menores.
"Vamos a estar en todas las fiestas de los chicos, la idea es acompañarlos en este momento y poder contenerlos con diferentes acciones de prevención. Se montará un gazebo con un puesto de hidratación y otro de información, como tarea de prevención. Nos hemos comunicado con todas las instituciones educativas enviándoles una nota informando de este operativo" comentó Marcelo Solís, coordinador de la Casa de la Juventud.
Por último, no se descartó la posibilidad de hacer controles en las respectivas fiestas que se hacen antes de ingresar a los boliches. Todo el operativo tiene como objetivo concientizar a este sector de la sociedad en específico.