Algunos expertos afirman que la pandemia puso al mundo patas arriba. No cabe duda de que las frutas son una de las ganadoras y dentro de ellas, especialmente los arándanos.
La pandemia cambió la importancia de diferentes aspectos de la vida. Una nutrición más saludable se volvió más importante. El arándano es una de las frutas con gran imagen. Las numerosas campañas publicitarias sobre sus beneficios están dando sus frutos.
Por todo ello, la industria del arándano en Argentina enfrenta una gran oportunidad, tanto en los mercados de exportación, como a nivel local. La producción de arándanos en Argentina superó varios ciclos, pasando del crecimiento explosivo, a la retracción, a la reubicación de las regiones productoras, la reorganización de las empresas, la reposición varietal, la necesidad de incorporar nuevas tecnologías, etc.
La aparición de competidores muy fuertes en la misma ventana comercial obligó a un cambio radical de estrategia. Hubo un cambio hacia una producción de mayor calidad, gracias al buen clima y la implementación de variedades genéticamente nuevas.
Y claramente hay grandes logros que sostienen un ritmo de producción en forma sólida que han consolidado un mercado algo más que interesante que tiene que jugar en las grandes lides de las berries mundiales.