El período de vendimia engloba la síntesis de todos los cuidados que se dedican a la gestión del viñedo y representa la cúspide de la campaña, que premia todo el trabajo con sus frutos. ¿Qué hay detrás de una exitosa campaña vitivinícola en los tiempos modernos? Sin duda los sacrificios del cultivador, pero también mucha tecnología aparentemente escondida en las herramientas y medios que se utilizan, como las láminas protectoras para los viñedos. La cobertura adecuada puede marcar la diferencia en el manejo de las uvas más finas y tempranas.
Las micro esferas huecas de vidrio sustituyen a los tradicionales elementos minerales utilizados para difundir los rayos solares y actúan como filtro frente a la radiación solar, sin reducir la luminosidad general bajo la lámina.
Por lo tanto, esta tecnología permite un control óptimo de la temperatura, incluso en una capa más delgada de espesores, sin sacrificar el brillo, para estimular la fotosíntesis de la planta de la mejor manera posible. Los resultados obtenidos en campo mostraron un avance considerable de la cosecha, con un color más uniforme del fruto, incluso en uvas tintas.
Este año hemos observado una mala coloración general de algunas variedades de frutos rojos, fenómeno que se puede compensar con una hoja adecuada, que no elimina los cambios térmicos (necesarios para la pigmentación), pero mitiga los efectos no deseados.
Otro factor que se encuentra al utilizar la lámina es el rendimiento, con un aumento considerable del tamaño del fruto. Además, con el uso de esta hoja no se producen quemaduras en el aparato foliar y, por otro lado, se produce una mayor lignificación de las cabezas fructíferas, con el consiguiente aumento de la producción en la temporada siguiente.
La calidad de los materiales empleados y la tecnología de extrusión de 7 capas confieren también a este material de revestimiento unas extraordinarias características de resistencia mecánica y durabilidad, incluso en espesores muy reducidos, lo que permite al agricultor un ahorro considerable.