Un nutrido grupo de trabajadores se concentraron a las 11 horas de este martes en la Plaza del Vagón de Puerto Deseado.
La marcha fue convocada por empleados de las tres pesqueras que llegaron a un acuerdo con la patronal, en el marco del conflicto que sostiene la cámara empresaria (CAPeCA) con el Sindicato de la Industria de la Alimentación (STIA).
Las empresas Vieira, Arbumasa y Empesur lograron establecer un arreglo que les permitiría llevar adelante - de forma parcial - la actividad productiva en sus respectivas plantas de procesamiento de pescado. De hecho Vieira logró comenzar la labor, pero un piquete del gremio truncó eso. En este contexto, los operarios decidieron movilizarse reclamando se les permita ingresar a sus puestos de trabajo.
La primera parada fue en el Municipio local donde fueron recibidos por el Intendente, Gustavo González. El jefe comunal recibió, de manos de los referentes, un petitorio que resume el cuestionamiento que el sector movilizado le hace al gremio de la STIA y, a la vez, el requerimiento de intervención que le realizaron al intendente.
El documento le pide al intendente González que utilice “todos los medios a su alcance para solucionar los conflictos” que mantiene la actividad paralizada. En el mismo sentido, señala que “nos impiden el ingreso a nuestros puestos de trabajo, cortando nuestro derecho a la libre circulación”.
"Queremos trabajar", enfatiza el comunicado, y exige que se haga cumplir "nuestro derecho". Asimismo, señala: "No queremos llegar a la confrontación con las personas que nos están quitando este derecho de forma ilegal", y asevera: "No han acatado la conciliación obligatoria, dictada por el Ministerio de Trabajo".
El petitorio
Por último, el petitorio resalta que la temporada de langostino fresco genera posibilidades económicas a muchas familias de la ciudad. Los firmantes reclaman sentirse "desamparados" y que se ven "obligados" a marchar.
El intendente explicó que, desde hace más de una semana, se están promoviendo comunicaciones que resultaron infructuosas. "Estamos trabados. Las empresas piden que se levante la medida para sentarse a negociar, y el sindicato pide que haya una oferta para levantar la medida". Por lo que González destacó que su deseo es que se pueda desarrollar un diálogo "sincero".
"Cuando nos tocó asumir, en todas las plantas pesqueras había sólo 479 puestos de trabajo. El año pasado, a partir de un trabajo la provincia, las empresas y sindicatos logramos que entre gente efectiva, contratada y eventual, se llegara a 1.600 personas. Ese es el camino. El diálogo y el trabajo conjunto, porque en forma directa e indirecta, la actividad suma más de 3.500 trabajadores y tiene que seguir funcionando", expresó.
Fuente: laopinionaustral.