La localidad vuelve a ser noticia por un tiroteo que terminó con un prefecto y un joven muertos.
La tranquilidad del viernes santo y más que nada por el aislamiento obligatorio por el Covid 19, hacía presagiar una jornada tranquila como las que suele vivir esa ciudad ubicada al norte de Santa Cruz, donde meses atrás ocurrió la violación de una mujer y la muerte de un niño.
Pero en la tarde de este viernes, sucedió un hecho policial que dejó a todos con la boca abierta: un joven de unos 20 años baleó a un suboficial de Prefectura Naval Argentina en un control, quien falleció a los pocos minutos, y luego fue abatido por los policías en cercanías al gimnasio Puchito Otey.
El episodio sucedió pocos minutos después de las 16 horas, en calle Colón en el centro de la localidad costera, donde efectivos de la Prefectura realizaban un control de tránsito.
Según fuentes consultadas, el agresor se acercó caminando hasta donde estaba el suboficial, a quien tomó por la espalda y le disparó con un arma calibre 11.25.
Tras el ataque, el joven huyó corriendo en dirección a la vieja estación de trenes de Puerto Deseado, mientras cubría su fuga con disparos contra los efectivos de la policía provincial y de la Prefectura que lo perseguían.
En su intentó de fuga ingresó en una vivienda, pasó por un gimnasio.y cruzó una plaza donde tomó a una persona de rehén, allí fue abatido por las fuerzas policiales.
Pedro Espinoza era un joven conocido en la localidad, practicaba deportes y no tenía antecedentes penales.
La información indica que el hombre evadió el control policial por la cuarentena, ubicado en Oneto casi Don Bosco, y en la huida le disparó al uniformado para escapar rumbo al mencionado gimnasio, donde tras un tiroteo con la Policía, recibió un tiro (al parecer en el tórax) y falleció.
El caso generó mucha conmoción en los vecinos de Deseado, quienes se mostraron sorprendidos por lo sucedido y por tener que volver a ser noticia por un hecho violento y traumático.
Para: Deseado Noticias y El Ciudadano Diario