Tras la reunión con el Gobierno porteño, Ctera afirmó que no se puede volver a clases presenciales por la circulación viral

“La circulación del virus en una escuela es tan alta que podría compararse a una fiesta clandestina”, aseguró Alejandra Bonato.

Tras la reunión con el Gobierno porteño, Ctera afirmó que no se puede volver a clases presenciales por la circulación viral
Clases (Foto: Ignacio Blanco / Los Andes)

Ante la confirmación del inicio del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires para el próximo 17 de febrero. Este viernes, autoridades de Educación se reunieron con los representantes de los principales gremios docentes, en un encuentro en el que se les ratificó que la idea es que los chicos estén en las aulas en el regreso de las clases.

Los gremios sostuvieron una posición contraria ante la situación sanitaria actual, en la que ven impensado retomar la presencialidad, salvo que haya una inversión en infraestructura para que las escuelas estén en condiciones de sostener el distanciamiento social dentro de los edificios educativos.

Tras la reunión realizada en el Barrio 31, Alejandra Bonato, secretaria gremial de Ctera, aseguró que no hubo ninguna propuesta de las autoridades porteñas y manifestó: “Tenemos escuelas con 1000 docentes, por ejemplo la escuela Raggio. El nivel de circulación dentro de una escuela es tan alto que podría compararse a una fiesta clandestina. En este caso, serían fiestas clandestinas habilitadas por el Gobierno”, aseguró en declaraciones a TN.

Ante la sorpresa y la repregunta, la dirigente sindical aclaró que no estaba comparando las clases con las fiestas clandestinas, y que sólo hablaba del “nivel de circulación del virus”.

Boneto recordó que el actual nivel de contagios es igual al de julio de 2020, “cuando todo estaba cerrado, no solo las escuelas”. Y puntualizo que “sería bárbaro que se pudieran dictar clases con 10 alumnos por aula pero, advirtió que para ello, se necesita inversión en infraestructura.

Regreso a las aulas
Regreso a las aulas

“No escuchamos nada, en este momento nadie sabe qué va a pasar con este virus. Lo dijo ayer el ministro de Salud de la Ciudad, Quirós, que dijo que ellos iban a seguir evaluando la situación para respetar el semáforo epidemiológico de acá al 17 de febrero”, expresó Boneto.

En este marco, explicó: “Si nos guiamos por el semáforo utilizado en Estados Unidos, donde no existe la UTE, para aclarar que no es una cuestión sindical, la Ciudad de Buenos Aires estaría en rojo. Es lo que dicen los sanitaristas, que si el semáforo está en rojo es imposible la presencialidad en una escuela, con pibes dentro de un aula con tamaño reducido para la condición epidemiológica. Con estas condiciones de contagio, eso es impensable”, remarcó.