Tras 25 años de estar cerrada, la famosa e icónica confitería Del Molino, situada en el barrio porteño de Congreso, volvió a abrir sus puertas al público.
A través de una convocatoria virtual, de la que participaron unas 8.000 personas, quedó agotada la inscripción para poder ser parte de los privilegiados que participaron de la reapertura de este lugar sin igual de la gastronomía de la Ciudad de Buenos Aires.
Así, quedó inaugurado el salón principal, junto con el primer piso, subsuelo y la cúpula de la confitería. Entretanto, habrá una nueva visita abierta al público, que será para el 21 de julio, previa inscripción por internet.
Reapertura de la confitería Del Molino
Este mismo mediodía de viernes, previo a la fecha patria de la Independencia de la Argentina, se produjeron largas filas sobre la avenida Rivadavia para poder ingresar al salón principal de la confitería.
Al mismo tiempo, se pudo ver otra fila importante por la avenida Callao, la cual estaba destinada a que los participantes pudieran subir los cinco pisos por escalera y ver la azotea donde están las icónicas aspas del molino.
Cabe recordar que la confitería cerró sus puertas en el siglo pasado, hace 25 años, en 1997. Ya para el año 2014 en adelante, no sin bastantes idas y vueltas y dificultades en el medio, comenzó la restauración de uno de los edificios más notables del macrocentro porteño. La oficina de Patrimonio Cultural del Congreso de la Nación y la Comisión Administradora Edificio del Molino, estuvieron encargados de la puesta en valor.
Cabe citar que la licitación para los espacios de gastronomía se dará luego de que finalicen las obras sanitarias en la confitería. A su vez, está calculado que la azotea también se vuelva de público acceso, dado que está instalado un ascensor camillero.
Para el próximo 21 de julio se volverán a abrir sus puertas, y los nostálgicos, curiosos y amantes de este sitio podrán visitarlo, anotándose previamente y a partir del 18 de julio en su página oficial.