El pasado jueves, el Gobierno porteño estableció “la refuncionalización de los servicios prestados en los hospitales públicos”. Esto se debe al avance de la segunda ola, que obliga a dilatar la atención de aquellas personas sin urgencias. De hecho, las camas destinadas a cirugías programadas pasarán a ser ocupadas por pacientes con coronavirus. Seguirán en pie las oncológicas, cardiovasculares y “aquellas que por razones médicas no sea aconsejable prorrogar”, según dicta la resolución.
Asimismo, se dejarán de entregar turnos no urgentes. Los únicos programados que se mantendrán son para: clínica médica, ginecología, obstetricia, pediatría, cirugía y traumatología general.
Cabe mencionar que los turnos otorgados se respetarán, sin embargo, puede que algunos deban ser reprogramados. Los que comenzaron a darse este viernes se limitan a las teleconsultas, ya sea por teléfono o por videollamada. En el primer caso, el profesional llama en el horario pactado. Para la segunda opción, el paciente usa una aplicación web.
Los turnos se toman llamando al 147, después seleccionando la opción 3 y luego siguiendo las instrucciones. Una vez seleccionada la fecha, la confirmación llega por mail.
Por otro lado, sólo se harán extracciones, se procesarán muestras y se harán estudios con imágenes en pacientes que provengan de áreas priorizadas en el hospital y de centros de salud de áreas no cubiertas por Centros de Especialidades Médicas Ambulatorias de Referencia (CEMAR).
A su vez, la atención espontánea para consultas se mantiene para pacientes con problemas de salud que no puedan discontinuar su cuidado. También sigue la atención por guardia general y “se fortalecerá el funcionamiento de las Unidades Febriles de Urgencia (UFU)”.