Tras dos años de espera por la pandemia de coronavirus, la Ciudad de Buenos Aires pudo volver a organizar una maratón entre sus calles y en la que participaron aproximadamente unos 13.000 corredores.
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Este domingo y desde bien temprano, los deportistas que participaron de los 21 y 42 kilómetros de la maratón, coparon las calles porteñas.
Héctor Garibay, de nacionalidad boliviana, se alzó con el primer lugar en la carrera de los 42 kilómetros. Y Fabián Manrique, de Merlo y Agustina Landers, tucumana, ganaron los 21 kilómetros.
La maratón internacional (42k) se corrió de forma simultánea con la carrera de los 21k. Para la primera, participaron casi 4.000 corredores, mientras que en la prueba más corta, 9.000 personas.
Récord de 6 minutos
La actuación del atleta boliviano que ganó los 42 kilómetros fue excepcional, y destronó así el récord anterior que ostentaba su país, con un tiempo final de 2 horas, 11 minutos y 58 segundos, 6 minutos más rápido que la cifra del récord superado.
Asimismo, le sacó mucha ventaja a David Rodríguez, el chubutense que llegó en segundo lugar y se consagró así en campeón argentino, con una marca de 2 horas, 21 minutos y 54 segundos. El tercer puesto fue para Ulises Sanguinetti, con una marca de 2h, 24m, 56s.
Los otros ganadores
Fabián Manrique, mediofondista de Merlo, ganó la prueba de los 21 kilómetros haciéndolos en 1 hora, 4 minutos y 43 segundos y así se consagró campeón nacional.
En segundo lugar llegó Joaquín Arbe, maratonista olímpico, con un tiempo de 1 hora, 4 minutos y 56 segundos. Y en tercer puesto quedó Diego Lacamoire, de Mar del Plata, con 1h, 5m, 0s.
En tanto que las mujeres también tuvieron su participación y la nueva campeona nacional fue Agustina Landers, de Tucumán, con un tiempo de 1 hora, 17 minutos y 22 segundos, secundada muy cerquita por Rosa Godoy, de Córdoba, con 1 hora, 17 minutos y 48 segundos.
¿Dónde se disputó la maratón?
Desde bien temprano, las 7.30 a.m., la maratón partió desde la Avenida Figueroa Alcorta y la esquina Monroe. Este lugar también se convirtió en la meta de la carrera. El recorrido fue el mismo que se trazó en el 2019.
Los atletas debieron atravesar los barrios porteños de Núñez, Palermo, Recoleta, Retiro, Montserrat, el Centro, San Telmo, La Boca, Barracas y Puerto Madero. En todos estos lugares hubo cortes intermitentes de tránsito para asegurar la seguridad de los corredores.
A su vez, el protocolo sanitario exigía la presentación del certificado de vacunación más el apto médico para poder hacer la prueba. También el uso del barbijo antes y luego de la carrera, y mantener un distanciamiento social de al menos 1 metro y medio, tanto en la zona de largada como en la de llegada.
Asimismo, ambas competiciones (42k y 21k) coincidieron en su etapa inicial en cuanto al recorrido se refiere, pero para la competición de los 21 kilómetros, los corredores debían la vuelta a la altura de Avenida de Mayo, en uno de los extremos de la Plaza de Mayo, para emprender el retorno.