Los resultados de la autopsia del ingeniero asesinado en Palermo: la puñalada mortal entró 7 centímetros y le afectó el corazón

El hombre tuvo una hemorragia interna que terminó provocándole la muerte. El atacante todavía no fue identificado.

Asesinaron de una puñalada a un ingeniero para robarle el celular (Captura de video).
Asesinaron de una puñalada a un ingeniero para robarle el celular (Captura de video).

La autopsia realizada sobre el cuerpo de Mariano Barbieri, el ingeniero civil asesinado en un asalto en los bosques del barrio porteño de Palermo, reveló que el hombre murió de una sola puñalada.

El filo ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y le afectó el corazón al hombre de 42 años, según informaron hoy fuentes judiciales.

La necropsia fue realizada este jueves en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la Nación y estuvo a cargo de la médica legista Cristina Bustos.

Fuentes judiciales revelaron a Télam que la médica forense le informó al fiscal de la causa, Marcelo Munilla Lacasa, que la muerte fue un paro cardiorrespiratorio producto de una hemorragia interna, provocada por una “lesión de arma blanca en el tórax”.

Según las fuentes, el informe detalla que esa puñalada tiene entre seis y siete centímetros de profundidad y que afectó “la pleura, el pericardio y la aurícula derecha” del corazón de la víctima.

Por el momento la Policía sigue realizando pericias para dar con el asesino, el cual aún no fue identificado. La conmoción por este brutal crimen crece, ya que el hecho se produjo en uno de los barrios más transitados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y todavía las cámaras de seguridad no arrojaron datos.

Cómo fue el asesinato al ingeniero en Palermo

La víctima alcanzó a pedir ayuda en una heladería de la zona. El crimen ocurrió cerca de las 22.45 de este miércoles por la noche.

Barbieri caminaba por las cercanías del Jardín Japonés cuando fue atacado y alcanzó a cruzar la avenida Del Libertador para llegar a la esquina de la calle Lafinur, donde hay una heladería a la que entró mientras se sujetaba la remera por sobre el abdomen para pedir ayuda.

“No me quiero morir”, le dijo a los empleados y clientes, tras lo cual se desplomó en el suelo.

Los voceros informaron que por el momento se sabe que, en circunstancias que aún son materia de investigación, al menos un ladrón interceptó al hombre de 42 años para apoderarse de su teléfono celular marca Motorola y, en el mismo hecho, le aplicó un puntazo que le produjo un neumotórax y luego un paro cardiorespiratorio.