Como viene sucediendo desde hace varios meses, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro decidió llevar adelante dos paros durante esta semana: el primero fue el martes y este jueves fue el segundo.
El del martes pasado comenzó a las 20 horas y se extendió hasta el cierre, con la interrupción del servicio de las seis líneas del subte porteño y del Premetro.
En tanto, este jueves 3 de agosto la medida de fuerza se llevó adelante desde las 6 de la mañana hasta las 9, con una duración de tres horas en un horario “pico” para quienes se trasladan a los trabajos y escuelas.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) emitió un comunicado en el que denuncia que tanto la empresa Emova como el Gobierno porteño “no abren ningún espacio de diálogo” para discutir sobre sus demandas de dos francos y la reducción de la semana laboral para intentar mitigar la exposición al asbesto.
El comunicado de Emova
Emova, el concesionario de subtes de Buenos Aires manifestó su postura en un comunicado acerca de la paralización de los subtes por el reclamo de los metrodelegados.
“Nuevas medidas anunciadas por el gremio para el martes y jueves próximos perjudicarán a los usuarios del Subte”. Emova “repudia una vez más la postura inflexible adoptada por la AGTSyP que profundiza los inconvenientes para quienes necesitan movilizarse en la Ciudad”.
Dentro del reclamo de los trabajadores del subte se encuentra la reducción de la jornada semanal de 36 a 36 horas. En ese sentido, la concesionaria de subterráneos porteños señaló que “resulta inviable sin afectar la operación de la red de Subte”.
Por otra parte, indicaron que “la empresa trabaja activamente en un plan de desasbestización en continuidad con el proceso iniciado hace 5 años. Este trabajo se realiza a través de una mesa interdisciplinaria en la que participan también las entidades gremiales y que funciona en la Dirección de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.
