Juan es un perro de cuatro años que había sido encontrado en 2018 con una pata quebrada, sarna y bajo peso en el puente Taurita, de Tigre. Tras varios meses de recuperación, fue adoptado a mediados de enero. Sin embargo, al cabo de una semana lo devolvieron por haberse robado comida de la mesa.
"Comenzaron a decirnos que no le tenían paciencia, que comía mucho y que le dolía la pata los días de humedad. Tuvimos que retirarlo y llevarlo de nuevo a un pensionado. Fue muy triste porque pensábamos que íbamos a cerrar ese círculo de adopción, pero no se dio", contó a La Nación Claudia Patricia Giunta, ccordinadora de una red de ayuda para animales.
La historia de Juan llegó a las redes sociales, y el posteo en Twitter recibió más de 15 mil me gusta y casi 20 mil retweets. Muchos usuarios repudiaron la actitud de esta familia y compartieron anécdotas similares con sus propias mascotas. "La gente se sintió tocada, tenemos muchos perros en adopción, pero esto fue una cosa impresionante", dijo Claudia.
El tuit también sirvió para buscarle una nueva familia a Juan, que el domingo será llevado a un hogar en Isidro Casanova. Allí se le hará un seguimiento para saber cómo avanza esa nueva convivencia. "Tenemos muchísimos perros en estas condiciones. Todos necesitan una familia, estar bien y que no los devuelvan", culminó Claudia.