La cámara de Diputados bonaerense aprobó la ley de alquileres

El proyecto propone que no haya comisiones ni gastos para los que pagan menos de un salario y medio vital y móvil.

La cámara de Diputados bonaerense aprobó la ley de alquileres

El proyecto de ley que elimina el cobro de comisiones inmobiliarias, gastos administrativos y honorarios a los inquilinos de viviendas familiares y permanentes de la provincia de Buenos Aires fue aprobado anoche por la cámara de Diputados bonaerense, informaron fuentes legislativas.

La iniciativa, que ahora deberá ser analizada por el Senado, modifica la norma que regula los aranceles de los martilleros e inmobiliarias, y traslada el cobro de las comisiones a los dueños de las viviendas, por lo que "no se podrá exigir el pago de gastos de gestoría, ni de ningún otro tipo, garantizando la gratuidad en materia de costos a quienes más lo necesitan y para la mayoría de los alquileres".

Es que en la actualidad, aquellos inquilinos que firman o renuevan un contrato asumen el pago de honorarios y los gastos, un 4% del monto total.

Además, la propuesta establece que en la renovación de los contratos, los honorarios serán cómo máximo del 1% y estarán solo a cargo del locador.

Los beneficios serán solo para inquilinos de vivienda permanente que no superen el monto de un salario y medio vital y móvil, entre 18 y 19 mil pesos, y quedan excluidos los alquileres de vivienda que superen ese monto y los alquileres con fines comerciales.

El proyecto -que fue el resultado de la combinación de cinco iniciativas de presentadas por legisladores del oficialismo y la oposición- prevé que los inquilinos que deseen acceder a una vivienda no paguen ningún tipo de gastos extra más allá del alquiler y obliga a las inmobiliarias a aclarar, en todo anuncio publicitario, que tienen prohibido el cobro de honorarios y gastos vinculados al corretaje.

Durante el debate en el recinto, la diputada del bloque Frente Amplio Justicialista, Rocío Giaccone, planteó que "no podemos dejar toda la carga económica a quien busca y tiene la necesidad de alquilar, porque estos gastos representan un gran esfuerzo por parte de los inquilinos, que cada dos años como máximo, y en muchas ocasiones, se ven obligados a contraer deudas para poder pagarlo".

Explicó que en la actualidad, "la totalidad de los costos del corretaje se suelen trasladar a los inquilinos a pesar de no ser obligatorio según la legislación. Hoy en día el inquilino absorbe la totalidad de los montos del gasto del contrato, y esto se debe a las condiciones del mercado donde es más fácil cobrarle al más débil".