Detuvieron a un familiar de Sheila Ayala por la presunta violación de su hija

Se trata de Vicente Morel Rojas, primo de Fabián González, uno de los dos detenidos por el crimen de la nena de 10 años.

Detuvieron a un familiar de Sheila Ayala por la presunta violación de su hija
Vicente Morel Rojas, primo de uno de los acusados de matar a Sheila Ayala, fue detenido por presunto abuso sexual de su hija de 7 años\u002E

Un primo hermano del acusado por el crimen de Sheila Ayala, la niña de 10 años encontrada asesinada el 18 de octubre en la localidad bonaerense de San Miguel, fue detenido en las últimas horas como sospechoso de haber violado a su propia hija de 8 años, informaron hoy fuentes policiales.

La detención de Vicente Oscar Morel Rojas (38) fue realizada por personal de la Sub Dirección Departamental de Investigaciones (SubDDI) de dicha localidad.

Vicente Morel Rojas, primo de uno de los acusados de matar a Sheila Ayala, fue detenido por presunto abuso sexual de su hija de 7 años.
Vicente Morel Rojas, primo de uno de los acusados de matar a Sheila Ayala, fue detenido por presunto abuso sexual de su hija de 7 años.

Fuentes policiales informaron a Télam que el hombre, primo hermano de Fabián Ezequiel González Rojas (24), ambos de nacionalidad paraguaya, había sido denunciado en octubre de 2017 por su concubina.

El sospechoso vivía en el predio Campo Tupasy, a pocas casas de la vivienda de González Rojas junto a la mujer, quien lo denunció por abusar de la hija de ambos, que en ese momento tenía 7 años.

Tras diferentes pesquisas, los detectives determinaron que Morel Rojas, quien se habría escondido en una vivienda ubicada en la localidad de Guernica, estaba por regresar a San Miguel.

Por ello, el personal montó vigilancias encubiertas en la zona y lo apresó cuando se desplazaba por la esquina de las calles Alem y España.

Sheila desapareció el 14 de octubre último, alrededor de las 12, cuando jugaba con amigos en el predio del barrio Campo Tupasy, donde vivía con su papá.

Sheila Ayala.
Sheila Ayala.

Tras cuatro días de búsqueda y acusaciones cruzadas entre los padres por quién podía tener responsabilidad en la desaparición, el 18 de octubre un niño de diez años le avisó a la Policía que junto a su vivienda sentía "olor a podrido" y los efectivos hallaron el cadáver adentro de una bolsa, en un sector donde se arroja basura entre dos paredones.