Kimba y Sofía nacieron en un zoológico de Sudáfrica en 2005, y tres años después fueron trasladados al Zoo de Buenos Aires, donde vivieron durante diez años y tuvieron una cría, llamada Gino. Jamás habían vuelto a salir de allí hasta hoy. Acaban de ser trasladados a un santuario de 40 hectáreas ubicado en Minnesota, Estados Unidos, donde viven otros 125 felinos salvajes rescatados del cautiverio.
Para evitar problemas, en los últimos tiempos se les venían realizando estudios médicos para evaluar si estaban aptos para afrontar un viaje tan largo. Cabe recordar el episodio de 2013 cuando una jirafa nacida en el Zoo de Palermo fue trasladada a General Roca, Rio Negro, y murió. El animal sufrió un ataque de pánico en la primera noche producto de los ruidos desconocidos y del estrés del viaje.
El traslado de los leones tuvo dos tramos. Después de un día de ayuno, fueron anestesiados y puestos en sus respectivas cajas. Así, los llevaron en un camión hasta al aeropuerto y subieron a un avión que los trasladó hasta Miami. En esa ciudad los esperaba personal del santuario, que se ocupó del viaje por tierra hasta Minnesota. Viajaron más de 24 horas para llegar a su destino.
El sábado se dio el momento tan esperado, llegaron a su nuevo hogar: The Wildcat Sanctuary, una institución financiada con fondos privados que recibe a animales rescatados del cautiverio. Bajo el lema: "Ellos jamás van a conocer la libertad. ¿Pueden por lo menos conocer la compasión?", el lugar abre las puertas a distintos felinos salvajes en situaciones similares.
Dos cuidadores del Ecoparque llegaron hasta el santuario para apoyar a los leones y acompañar a sus pares estadounidenses en la adaptación. Sofía, la leona, fue la más osada. Según contaron a Clarín fuentes del Ecoparque, en cuanto llegó empezó a explorar el territorio. Gino, su cría de tres años, resultó más miedoso, le tomó un día animarse a explorar. Y tiene sentido, ya que el felino jamás había salido del zoológico.
Como estaban en buen estado de salud, no fue necesario ponerlos en cuarentena y de inmediato fueron derivados a sus nuevos espacios. Sofía y Kimba están juntos. A Gino lo pusieron solo, porque ya está en edad reproductiva. El personal del Ecoparque contó que se están adaptando muy bien a su nuevo ambiente.
"Una de las prioridades de este proyecto es garantizar el bienestar animal -explicó el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Eduardo Macchiavelli-. Por eso, buscamos posibles destinos para aquellos animales que puedan obtener mejores condiciones de vida. Ya hemos derivado más de 400 ejemplares de diferentes especies".