Este domingo se corrió una nueva edición del Maratón Internacional de Buenos Aires. El primero en llegar a la meta fue el keniata Saina Emmanuel Kipkemboi, quien además rompió un récord: tardó 2 horas, 5 minutos y 21 segundos en recorrer los 42 kilómetros de la prueba, superando la marca que impuso el año pasado su compatriota Barnabas Kiptum (2h09m43s).
Justamente Kiptum fue el segundo en completar el recorrido (2h08m28s), mientras que el peruano Cristhian Pacheco cerró el podio (2h11m58s). El argentino mejor ubicado fue Miguel Barzola, en el séptimo lugar (2h16m46s).
El Maratón se largó a las 7 de la mañana desde la Avenida Figueroa Alcorta y Monroe, y contó este año con más de 9 mil participantes, lo que ratifica su condición de ser el más convocante de Sudamérica.
Entre todos los corredores hubo varios campeones olímpicos, mundiales y sudamericanos de todas partes del mundo, además de un importante número de aficionados que recorrieron algunos de los barrios más emblemáticos de la Ciudad. La ocasión se vio beneficiada por las buenas condiciones climáticas.
Para estar a la altura de un evento de tal magnitud, que está incluido en el calendario de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), la organización dispuso un amplio dispositivo con más de un millar de voluntarios, para atender aspectos tales como la seguridad, cobertura médica, fiscalización, hidratación, premiación, aprovisionamiento, limpieza y protocolo. Además, se restringió el tránsito vehicular en varias de las principales avenidas porteñas.