Osvaldo Norberto Carrizo, un corredor santafesino de 55 años que falleció minutos después de que comenzara la media maratón de Buenos Aires, se había realizado un mes antes de correr un chequeo completo que consistió en un electrocardiograma, un eco doopler cardíaco, una ecografía de vaso de cuello, un análisis de sangre y una ergometría.
El médico que le realizó los estudios es Maximiliano D'Amelio, quien es cardiólogo deportólogo de la universidad de Rosario y médico del plantel de primera división de la Asociación Santafesina de Basquet y de Voley.
"Estaba en plena forma, era una persona muy prolija con los controles y su entrenamiento", manifestó en La Nación. No obstante, el especialista advirtió que un 30% de los casos no se pueden evitar por cuestiones genéticas o desconocidas.
Ñandú, la asociación a cargo de la organización de los 21K, confirmó que el hombre murió “poco después de la largada”, mientras que explicaron que “al instante fue atendido por un cardiólogo y trasladado en la ambulancia -que se encontraba allí- hasta el Hospital Fernández, donde llegó 7 minutos después”.
“Sin embargo, no pudo ser recuperado y la causa del deceso fue paro cardiorrespiratorio, fibrilación venticular. Tanto desde la Asociación Ñandú, organizadora de la competición, como del Gobierno de la Ciudad, se brindó la asistencia inmediata y las medidas de asistencia a sus familiares“, concluyeron desde la entidad.