Gustavo Javier Ravainera, alias "El Lagarto", fue condenado en diciembre de 2009 a la pena de reclusión perpetua por el crimen de María Victoria Chiaradía y Horacio Iglesia Braun, pero debido a que padece cáncer, la justicia le otrorgó la presión domiciliaria. Ahora los vecinos de Villa Iris, el pueblo en el oeste de la provincia de Buenos Aires donde Ravainera vive con su hermana, piden que lo echen.
Hace 18 años, el crimen de los jóvenes conmocionó a Bahía Blanca, de donde ambas víctimas eran oriundas. La noche del 27 de agosto de 2000, Iglesia Braun pasó a buscar a su novia para ir al cine, pero nunca los vieron llegar. A la madrugada, Victoria llamó a su casa y aseguró que habían tenido un problema con el auto. Nunca más los vieron con vida.
El 4 de septiembre, sus cuerpos fueron hallados debajo de unos árboles en un campo de San Eloy, cerca de Coronel Suárez. Cada uno de ellos había recibido dos balazos por la espalda. Según se determinó a través de la investigación, los jóvenes fueron asesinados para robarles el auto.
Las familias de las víctimas se enteraron por la prensa que el juez Claudio Brun le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Ravainera, y expresaron su indignación: "No me interesan los argumentos del juez ni de los profesionales. Es un asesino y debe estar en la cárcel", dijo Roberto Chiaradia, padre de María Victoria.
Mientras tanto, los vecinos de Villa Iris, donde viven casi dos mil personas, están reuniendo firmas para que el Concejo Deliberante de Puan, partido al que pertenece, se dirija a la Justicia y lo eche del pueblo.
