Ambas manos de la avenida Del Libertador, a la altura de avenida Bullrich, estuvieron cortadas desde el mediodía por una protesta de los empleados del Hipódromo de Palermo que reclamaron contra la imposición de nuevos tributos a los juegos de azar.
Cientos de automovilistas se vieron afectados por la manifestación y debieron encontrar alternativas para salir de la zona anegada.
La medida se replicó en cada ciudad o pueblo donde hay un bingo, casino, hipódromo o agencia hípica.
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