El zoológico porteño vuelve a ser eje de la polémica, a partir de las públicas denuncias de la ONG SinZoo por la muerte de ciervos derivados a la Estación de Cría de Animales Silvestres (ECAS) y de decenas de peces carpa, que fallecieron al ser dejados en oxigenación en pequeños recipientes la noche anterior a su traslado al Jardín Japonés. Desde el futuro ecoparque, reconocieron el deceso de tres ciervos por causas desconocidas una vez reubicados y de 11 carpa.
En tanto, desmintieron categóricamente que la institución avale la propuesta de uno de sus biólogos de matar a 200 tortugas marinas y a tres búfalas, sin valor de conservación, para liberar espacio y avanzar con la primera etapa del plan de obras para la transformación del sector del predio lindante con Plaza Italia.
Hasta el momento, fueron derivados 370 animales, pertenecientes en su mayoría a la Dirección Nacional de Fauna, y quedan en el predio 924.
"Los tiempos para concretar las derivaciones dependerán de la salud de los ejemplares, los requisitos médicos, los permisos de las autoridades sanitarias de cada país, de la respuesta de Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y de otros aspectos logísticos, que podrían demorar unos seis meses", informaron en la Unidad de Proyectos Especiales (UPE) Ecoparque.
Biólogos de ONG, en tanto, denuncian un desguace del zoo. Afirman que prima "una vergonzosa urgencia por deshacerse de los animales para concesionar por 30 años 21 edificios históricos del predio, que deberán licitarse desocupados".