Tres hombres fueron detenidos hoy en el marco de la investigación por el asesinato del cabo de la Policía Federal Argentina (PFA) Diego Di Giácomo, cometido el 14 de octubre pasado durante un asalto a una heladería de la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Fueron un total de nueve allanamientos realizados en el Bajo Flores y suman cuatro los apresados por el hecho.
Los tres detenidos de hoy se suman a un cuarto que fue atrapado el 29 de octubre pasado, en el barrio porteño de Nueva Pompeya, quien tenía una pulsera electrónica y estaba bajo arresto domiciliario. Entre los apresados está el autor material del crimen, mientras que aún se busca a otros cuatro integrantes de la misma organización criminal que continúan prófugos.
Los últimos tres arrestos se efectivizaron durante la madrugada y la mañana de este viernes. Los allanamientos fueron realizados por efectivos de la PFA y de la DDI de La Matanza. En el lugar se secuestró un arma calibre 9 milímetros que será peritada para saber si fue la utilizada en el homicidio de Di Giácomo.
Los detenidos en estos procedimientos fueron identificados por las fuentes como: Luis Alberto Lescano, Yoel Albarracin López y Roberto Carlos Urquiza. La causa está a cargo del fiscal de La Matanza, Claudio Borghi, quien trabajó en el lugar junto a la policía e indagará a los sospechosos en las próximas horas.
La víctima
Diego Di Giácomo, de 29 años, fue asesinado de dos balazos, uno en el pecho y otro en una pierna, por cuatro delincuentes que intentaron robar en una heladería ubicada en la esquina de Pedro Bonifacio Palacios y Bolívar, de Ramos Mejía.
El policía, quien se desempeñaba en el Departamento de Control Operativo de la fuerza, se encontraba como cliente dentro del comercio, franco de servicio y vestido de civil, cuando se produjo el asalto. Los cuatro delincuentes armados descendieron de un auto Volkswagen de color azul e ingresaron a la heladería con fines de robo.
Di Giácomo se identificó como policía con intenciones de evitar el robo y se produjo un tiroteo en que resultó herido. El efectivo murió poco después en el Policlínico Central de San Justo debido a la gravedad de las lesiones.