Un par de meses después de iniciado el aislamiento obligatorio por coronavirus en Argentina, la Ciudad de Buenos Aires autorizó los paseos de los más chicos según el último número de DNI de los padres, con el objetivo de impedir aglomeraciones y así evitar contagios.
Luego, en junio, se usó el mismo criterio para permitir las actividades físicas al aire libre y, más adelante, las compras en negocios no esenciales. Ahora, por decreto, el Gobierno porteño eliminó esa restricción.
Según esta medida, las personas con DNI terminado en número par (0, 2, 4, 6, 8) podían salir los días pares. Y los que tenían número impar de documento (1, 3, 5, 7, 9), los días impares. Aunque era simple, la regla generó algunas dudas que obligaron al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, a salir a aclarar.
Lo cierto es que, frente a la necesidad de vender de los comerciantes, pocos de ellos continuaban cumpliendo con la medida y le pedían documento a sus clientes para corroborar el número final. Tampoco se controlaban los DNI de runners, ciclistas o de cualquiera que ande por la calle sin ser trabajador esencial.
Considerando que prácticamente no se respetaba, la regla fue levantada y eso fue anunciado mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial de la Ciudad de este jueves. El mismo decreto confirma la autorización para que bares y restaurantes habiliten mesas en sus propios patios o terrazas, las celebraciones religiosas con hasta 20 personas y la consulta médica ambulatoria programada, entre otras flexibilizaciones.