Muchos son los negocios, pequeños comerciantes e incluso profesionales que se encuentran en una profunda crisis económica, fruto de la cuarentena obligatoria por la pandemia, y el cierre involuntario por no ser rubros esenciales.
Un Bowling de la zona Sur pasa por la misma dificultad y decidió visibilizar el cierre de su comercio, que funcionó durante 40 años, y con él hacer visible también a un sector que no fue tenido en cuenta. Por eso divulgaron por las redes su despedida y también su queja y pedidos de ayuda para los que están en la misma situación.
Así se despidieron: "Queridos Amigos, ayer sábado 16 de agosto, no fue un sábado común y corriente para el '9773 Bowling'. En efecto, no lo viene siendo desde marzo de este año. Muchos se sorprendieron con el cartel que cuelga de su marquesina, esa misma que en algún momento con sus colores y luces, invitaba a entrar. En condiciones normales, un sábado al medio día, estaríamos preparando todo para recibirlos a partir de las seis de la tarde, como lo hemos hecho durante cuarenta años".
Y continúa el descargo: "Nuestro rubro, ha sido uno de los más castigados en los últimos años, crisis económicas, inseguridad, entre otros; hizo que la noche de Buenos Aires fuera perdiendo ese brillo tan especial, que era una característica que se comentaba en el resto del mundo. Buenos Aires, nunca duerme…o no dormía. Desde el '9773 Bowling', hemos venido sorteando estoicamente cuanta crisis se nos antepuso, pero parece ser que la emergencia sanitaria Covid19, se empeña en ser la estocada final a tantos años de historia, para nosotros, y para todos los que supieron pasar buenos momentos en nuestro negocio; como así también para tantos colegas del rubro".
"En un esfuerzo agónico a fin de visibilizar que lugares como el nuestro, están en fase terminal, atento a que las presentaciones formales ya han sido realizadas, es que decidimos colgar ese cartel, ya que a diario en los medios se refleja el drama de tantos comerciantes, y sin embargo, Bowling nadie menciona, salvo por uno que cerró en Castelar días pasados. La sociedad debe saber, que las cuentas siguen llegando, los avisos de corte también, y que a pesar de alguna ayuda mínima que podemos llegar a recibir, esto solo cubre un ínfimo porcentaje de los gastos, que genera un local de las dimensiones necesarias para nuestro rubro, que cerrado por más de cinco meses y sin miras a poder reabrirlo, acumula un pasivo imposible de reflotar. Queremos agradecer a todos los que se preocuparon y contactaron, y solidarizarnos con tod@s los que se encuentran en nuestra misma situación", finaliza la empresa.