El Gobierno porteño definirá entre el miércoles y jueves los alcances de la nueva fase de la cuarentena que podría contemplar la habilitación de pocas actividades, como la práctica de deportes individuales y la reapertura de comercios de las zonas de Once y Flores, en tanto retrasará la autorización de volver a funcionar a bares y restaurantes que cuentan con mesas y sillas en el exterior.
Así lo confirmaron fuentes de la administración porteña, que participan en la sede de la Gobernación local del barrio de Parque Patricios de reuniones con los distintos sectores de la economía y especialistas de diversas disciplinas para analizar los detalles de la próxima etapa del aislamiento obligatorio en el distrito que comenzará a regir desde el lunes 17.
En ese sentido, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, le presentó el lunes al presidente Alberto Fernández, en una reunión en la Quinta de Olivos, la propuesta para que la Ciudad pueda habilitar algunas actividades que forman parte de la segunda etapa del plan de reapertura -que consta de seis fases- y acordaron volver a verse el jueves para "terminar de definir en conjunto los próximos pasos".
En la Ciudad está en marcha el primer eslabón del plan y estaba proyectada la entrada en vigencia de la segunda fase la semana pasada, pero los niveles de contagios en el distrito que rondan un promedio de 1.100 casos diarios de coronavirus hicieron que se tomara la decisión de demorar un tiempo más las medidas previstas.
Entre las actividades que fueron postergadas figuran la de los bares y restaurantes que cuentan con mesas y sillas para la atención de los clientes en espacios abiertos, fuera de los salones, sin servicio; así como tampoco se intervendrá el espacio público, con cortes en calles y avenidas, para actividades al aire libre de niños.
En cambio, se avanzará en la habilitación de los deportes individuales, de federados como amateurs, los que podrán realizar sus prácticas en instituciones y sedes deportivas "sin áreas comunes", como pueden ser los vestuarios.
Y en el permiso para que puedan reabrir los comercios situados en la zona de Once y la avenida Avellaneda en Flores, los que están cerrados desde el inicio del aislamiento obligatorio, para lo cual el jueves habrá una reunión en la sede del Ejecutivo con la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad (Fecoba) para definir el mecanismo bajo el cual podrá darse la vuelta al trabajo.
Según contaron desde Fecoba, el sistema podría ser de acuerdo al CUIT de cada comerciante, es decir, aquellos que finalicen en número par podrán abrir los días pares, mientras que los terminados en número impar, podrán funcionar los días impares.
Por otro lado, el lunes en el Boletín Oficial de la Ciudad fue publicado un decreto por la cual quedaron exceptuadas del cumplimiento del aislamiento las actividades de mantenimiento y conservación de las colecciones e instalaciones en los museos dependientes de la administración porteña.
También, fueron incluidas las "las actividades teatrales sin público y el sistema de préstamos de las bibliotecas de la Ciudad".
En una etapa aún sin fecha, la tercera del cronograma, quedaron en espera medidas como las reuniones sociales de menos de diez personas en espacios al aire libre, la apertura de cementerios, las obras de construcción de menos de 5 mil metros cuadrados, la atención de shoppings para el retiro o cambio de mercadería, y el servicio doméstico de personas residentes en el distrito.