El hombre que estaba detenido acusado de haber asesinado a puñaladas a un joven de 25 años en su departamento de Recoleta y de descartar el cadáver envuelto en una cortina de baño en las escaleras del edificio, apareció ahorcado este jueves en la alcaidía porteña donde estaba detenido.
Se trata de Juan Pablo Machado Kuschel (42), de nacionalidad chilena, quien fue arrestado el jueves pasado como principal sospechoso del crimen, apenas cuatro horas después de que se encontrara el cuerpo de Gustavo Benítez en las escaleras del cuarto piso del edificio ubicado en la calle Guido 1928.
Machado Kuschel apareció ahorcado en la alcaidía 1 que la Policía de la Ciudad tiene en Retiro, confirmó Télam. Hasta el momento todo indica que se trató de un suicidio y que se ahorcó con un trozo de tela cuando pidió ir a tomarse una ducha.
En la causa que lo tenía imputado por el homicidio de Benítez, Machado Kuschel ya había sido indagado por el juez en lo Criminal y Correccional 18 Pablo Ormachea y la fiscal Silvana Russi.
Fuentes judiciales contaron que en esa declaración, el chileno negó ser el autor del crimen y dio a entender que del homicidio participaron más personas, y solo admitió haber sacado el cadáver y las ropas de Benítez fuera de su departamento.
De acuerdo a los testimonios reunidos en la causa, la víctima podría haber ido al departamento a venderle drogas a Machado Kuschel, de quien se pudo determinar que ya había tenido episodios violentos y problemas con hombres a los que contactaba por servicios sexuales.
En tanto, el presunto suicidio del ciudadano chileno será investigado por la fiscal Cinthia Oberlander, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 17.
El homicidio de Benítez se descubrió el pasado 30 de julio, alrededor de las 9, cuando el encargado del edificio realizaba tareas de limpieza y al llegar a las escaleras del cuarto piso que llevan a la terraza, encontró a un hombre muerto, desnudo y envuelto en una cortina de baño que, a simple vista, presentaba manchas de sangre en la espalda.
La víctima, oriunda de la localidad misionera de Eldorado, fue identificada un día después a partir de las huellas digitales que los peritos tomaron del cadáver luego de la autopsia, y que fueron cotejadas con la base de datos del Sistema Federal de Identificación Biométrica para la Seguridad (SIBIOS), donde están cargadas las improntas dactilares del padrón argentino.