Tanto en la semana como sábados y domingos, un equipo de servidores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires trabajan en distintos puntos de la Ciudad para asistir y colaborar con el orden y la concientización de los vecinos y comerciantes durante el aislamiento social.
De lunes a viernes son 970 las personas que, entre otras cosas, colaboran en la orientación a la hora de la apertura de comercio, velan por el cumplimiento del distanciamiento y el uso de tapabocas, brindan información sobre circulación, y asisten a adultos mayores e intentan convencerlos de que se queden en sus casas.
Mientras, durante el fin de semana unos 580 servidores están de guardia en espacios verdes, parques y plazas porteños para cuidar que las salidas recreativas se realicen correctamente, que se apliquen los protocolos, que los adultos que salgan con menores no se alejen a más de 500 metros de su casa, y que se respete el tiempo máximo de esparcimiento, una hora.
"Trabajamos en tres grandes ejes: el cumplimiento del distanciamiento, el uso correcto de barbijos y también invitamos a los vecinos a que se sumen a ayudar a los adultos mayores en su edificio, para evitar así que salgan", explica Jésica Lizarzoain, directora de servicios desconcentrados del GCBA.
"Tenemos un equipo de gente que camina la comuna desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la tarde. Hay esquinas que, por la afluencia de público, hacemos un gran aporte. La distancia en la espera de los bancos suele ser más complicada, por eso nos aseguramos que les den prioridad a los adultos mayores, apelando a la buena educación y voluntad de los vecinos", agrega.
Todos los Servidores Públicos que participan en esta acción por turnos, cuentan con los elementos de seguridad necesarios y con una guía para la orientación de los vecinos.
