Mientras los delegados de la línea 60 mantienen paralizado el servicio por segundo día consecutivo, se conocieron impactantes imágenes de las agresiones a personal administrativo y los destrozos que provocaron los sindicalistas en las oficinas que la empresa tiene en la nueva terminal ubicada en el barrio porteño de Barracas.
A raíz de los destrozos y la agresión física a empleados, la empresa, "en defensa de las fuentes de trabajo y su patrimonio", realizó las denuncias penales contra los delegados identificados.