El corte general del servicio eléctrico afectó a los equipos del sistema de videovigilancia municipal. Durante la jornada de ayer los operarios completaron recambios para garantizar el normal funcionamiento y el Director del área analiza si corresponde un reclamo ante la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB).
"Con el último apagón tuvimos que salir a cambiar algunos equipos y activar otros", reveló el director de Seguridad Ciudadana, Raúl Quinteros acerca del incidente que terminó por quemar varios artefactos que permiten el normal desempeño de las cámaras.
El funcionario explicó que, a pesar del costo que demandan, guardaban componentes de respaldo. Según estimó, una cámara ronda los 3.000 dólares y los sistemas de radio, que permiten conectarlas, tienen un valor cercano a los 900 dólares cada uno.
Quinteros no pudo cuantificar el daño y reconoció que varias áreas quedaron sin cobertura, aunque descartó mayores inconvenientes por tratarse de equipos "que hacen las veces de fusible" ante las variaciones en la tensión. El jueves se completará la instalación de tres cámaras más. Una se ubicará en Bustillo y Furman, otra en la plaza de la calle Nilpi en el barrio La Cascada, y una tercera en Belgrano y Güemes a pedido de la junta vecinal.
Quinteros dijo que la plaza es un punto "fundamental" para evitar que se utilicen calles internas como vías de escape ante un delito. Además dijo que con la licitación de 20 cámaras el municipio espera superar los 100 artefactos instalados en la ciudad, aunque unos 80 quedarán conectados al sistema antes del inicio de la temporada invernal. Según publicó Bariloche 2000.