Tras la explosión del viernes que paralizó a la ciudad de Bahía Blanca, se realizó una inspección ocular en inmediaciones de la planta de la empresa Dow.
En el lugar se hicieron presentes el juez que entiende en la causa, Guillermo Mércuri, el fiscal Cristian Aguilar, peritos especializados de la Universidad Nacional del Sur, personal del Comité Técnico Ejecutivo, del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible y policías de la DDI.
Según informaron fuentes judiciales, la tarea que duró seis horas, estuvo orientada a determinar si existió delito penal o no.
También buscarán establecer si hubo gente en riesgo y si existió la posibilidad de que se produzca una explosión en cadena.
A simple vista se pudo establecer que, por la onda expansiva, el lugar donde se produjo el incidente se encuentra muy dañado, con muchos fierros retorcidos.