“Meten gente que no está en la lista, no sé cómo hacen. Ellos abusan de su poder y su jerarquía para sumar gente a los turnos que no están en lista”, denunció la enfermera del Hospital Materno Infantil Argentina Diego, María Soledad Miranda, al ser entrevistada por Vía Azul sobre las presuntas irregularidades en los listados de vacunación del centro de salud azuleño.
La enfermera, que trabaja en el hospital hace siete años, radicó una denuncia ante la justicia que está investigando la UFI 2 de Azul. Miranda relató anomalías que vio durante los primeros días de marzo con las dosis de la vacuna Covishield, que estaban destinadas para maestros y personal de seguridad del distrito.
La trabajadora de la salud es la encargada de cargar los vacunados al sistema una vez que reciben las dosis, completa los carnets de vacunación y además maneja el listado de los que se tienen que vacunar. De acuerdo a su denuncia, entre el 2 y el 4 de marzo se vacunó a muchos docentes en el Materno Infantil y cuando alguno faltaba, se dieron esos turnos a amigos y familiares de los directores del centro médico.
“Vinieron muchos maestros, pero hubo otros que no llegaron y no me permitieron llamarlos a pesar de que en el listado figuraban los teléfonos. Ahí ellos aprovecharon las dosis para meter a sus amigos y familiares. Te estoy hablando de los directores del Hospital”, afirma -de forma contundente- la enfermera.
En la denuncia judicial, Miranda apunta al director del hospital Néstor Cousté, la encargada del vacunatorio, María Silvia Tucci, el Director Asociado Luis Tonel, y contra María De Los Ángeles Silva, jefa jerárquica de RR.HH.
La enfermera relata que a pesar de haberlo pedido, no la dejaron llamar a la gente que no se presentó a vacunarse: “Si pude llamar a gente para adelantar turnos y para que las dosis fueran dadas lo antes posible, y yo pensé que querían rapidez para terminar rápido, pero no. Ellos querían rapidez para saber cuántos de la mañana se les daban y cuántos vacunas les quedaban para la tarde”.
“Un cirujano trajo a vacunar a su hijo de veintipico de años. Otro día vino a vacunarse un abogado y nos sorprendió a todos, por eso quiero que intervengan los listados. Es lo mismo que pasó en el Ministerio de la Salud con las vacunas VIP”, sentencia la trabajadora que detalló que en algunos casos los vacunados que ocuparon lugares respetaron la franja etaria correspondiente, y en otros no.
La denuncia de Miranda se centra en la aplicación de la vacuna Covishield, una versión de la Astrazéneca fabricada en India. Las dosis vienen de a diez y están congeladas, sin embargo al igual que pasó con la Sputnik V, la vacuna viene con un sobrante que permite vacunar a 12 personas. Al abrirlas los frascos, hay seis horas para aplicarlas sino se echan a perder.
“La mayoría se excusa con que tienen que utilizar las dosis en seis horas, y en vez de agarrar y armar un listado extra o llamar a los turnos que siguen, colocan a sus amigos y familiares”, explica la enfermera.
LA RESPUESTA OFICIAL
Vía Azul se comunicó con el director del Hospital Materno Infantil, Néstor Cousté, para ofrecerle dar su versión de los hechos pero hasta el momento no hubo respuesta.
Fuentes de la provincia consultadas por este medio aseguraron que si hubo manipulación de la lista de los turnos y se cargaron personas en el sistema de forma irregular habrá consecuencias ya que queda plasmado en el registro a la hora de darse la segunda dosis.