"Hay un escándalo que está ocurriendo en la ciudad de Tandil, y no, no es el coronavirus, es Miguel y su amante", escribió en sus historias de Instagram hace unas semanas la periodista Sofía Macaggi al compartir las fotos de la fachada de una casa de Tandil toda graffiteada
. A partir de ahÍ, todo se viralizó: salió en noticieros y se realizó todo tipo de especulaciones sobre el culebrón de la ciudad serrana que se volvió tema nacional. Sin embargo, no todo es lo que parece.
Este domingo, el diario El Eco de Tandil publicó la historia detrás del escándalo tandilense: quién realizó las pintadas no sería una "mujer despechada" (término machista si los hay), sino que habría sido el ex novio de la dueña de la casa, quién no habría podido aceptar el final de la relación.
La investigación llegó hasta los Tribunales, y los investigadores creen que la responsabilidad de los escarches sería "de quien fuera expareja de la mujer "escrachada", sobre quien se encaminaron las sospechas y motivaron al menos dos allanamientos en sus propiedades. Uno en su casa y otro en su taller, donde, al decir de la pesquisa, se logró secuestrar material trascendente para considerar que se trataría del autor de aquellas pintadas", explica el diario tandilense.
El propietario de la vivienda y el taller allanado es una expareja de la mujer agraviada, quien tiene en su haber episodios previos de violencia con la víctima, que decidió terminar esa relación pero el hombre nunca lo aceptó. Todavía se esperan los peritajes caligráficos sobre las pintadas para confirmar que se trata del autor pero los investigadores no tendrían dudas.
¿Y MIGUEL?
Ni bien se viralizó la historia, un abogado tandilense llamado Miguel salió a desmentir ser la persona escrachada en el frente de la casa. "¡Hola amigos! Anda circulando por ahí una foto mía involucrándome en un amorío clandestino con una colega, que francamente no la conocía. Lo peor es que de acuerdo a las fotos mi mujer le habría hecho una pintada en la casa", escribió el letrado involucrado.
Los investigadores creen que el autor de las pintadas usó un nombre cualquiera para despistar y que el nombre fue utilizado al azar. Sin embargo, hay un punto en la historia que une al presunto autor de las pintadas con Miguel.
El sospechoso está procesado por el homicidio culposo agravado de una joven tandilense que murió tras impactar en su moto contra el auto de este hombre, quién terminó escapando del lugar. El abogado defensor de la familia de la chica fallecida fue Miguel. ¿Casualidad o venganza?