Diversos lugares del mundo permiten el uso y la producción de la marihuana medicinal. Y en Argentina, el debate sobre el uso del cannabis para temas sanitarios ya está instalado. Desde el Instituto de Políticas Púbicas Azuleño presentaron un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante que propone "establecer un marco regulatorio en el Partido de Azul para el acceso informado y seguro como recurso terapéutico, la investigación, el uso científico y la producción pública del Cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud".
Se trata de una iniciativa espejada de la propuesta de trabajo iniciada por el espacio "Confluir" liderado por el Legislador Leandro Halperin, quienes hicieron lo propio en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En paralelo, desde la institución juntan firmas y vienen buscando adhesiones en eventos como el Azul Rock, La Noche Tropical, Jazz al Anochecer y "Ensambles de la Escuela de Musica.
Además, el proyecto busca crear un "Registro de Cultivadorxs Solidarixs, Cannabicultorxs y Familias del Cannabis y sus derivados" y el "Consejo Asesor de Políticas relacionadas al Cannabis" con especialistas en la materia y miembros de universidades públicas que asesore, implemente y garantice el cumplimiento a la ordenanza. El objetivo de esta movida es llegar a la mayor cantidad de personas posible a fin de difundir los beneficios del cannabis medicinal.
Para IPPA, algunos de los beneficios del cannabis medicinal son:
Náuseas y vómitos
Para paliar los efectos de muchas drogas citotóxicas, como las que se emplean en tratamientos de quimioterapia, que generan náuseas y producen vómitos.
Esclerosis múltiple y otras enfermedades neurológicas
Los temblores, la ataxia y la incontinencia contribuyen además al alto índice de depresión y ansiedad en quienes padecen estas enfermedades. Ya en el siglo XIX se utilizaba el cannabis para tratar estos síntomas y les pacientes reportan beneficios derivados de su consumo.
Pérdida de apetito y peso en enfermxs de cáncer y SIDA
Un estudio de 1971 confirmó el efecto estimulante del apetito del cannabis en una prueba aleatorizada controlada sobre dos grupos de pacientes, uno que ayunaba y otro que no, a los que se les suministró THC oral con alcohol, anfetamina y placebo.
Dolor
Un estudio publicado en "Cannabis and Cannabinoid Research", se refiere a evidencias modestas acerca de la eficiencia de la farmacoterapia con cannabinoides para tratar el dolor, reconoce su potencial para reducir la farmacoterapia anlagésica con opioides, mucho más peligrosos y con un fuerte nivel de dependencia.
Epilepsia
Evidencias de estudios de laboratorio, reportes anecdóticos y pequeños estudios clínicos sugieren que el CBD, o cannabidiol, uno de los principales cannabinoides de la marihuana y sin propiedades psicoactivas, tiene potencial para reducir los ataques epilépticos, especialmente en formas de epilepsia infantil como el síndrome de Dravet, y el síndrome de Lennox-Gastaut que también afecta a adultxs.