Imaginar que la normalidad de hoy será igual a esa normalidad de hace un año, es casi irrisorio, detenete un minuto y pensá en lo que estabas haciendo hace un año atrás, cuando un 20 de marzo el presidente de la Nación Alberto Fernández informaba que Argentina comenzaba con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. En Arroyito la historia no fue diferente a la que te han contado familiares o amigos que en diferentes partes del mundo veían como nos hermanábamos en esto de tratar de sobrevivir a lo desconocido.
Vía Arroyito pudo dialogar con diferentes actores de la escena local para tratar de obtener una sensación general de que significó “Coronavirus en Arroyito”. Raquel con 45 años, ama de casa y mamá de 5 hijos comenta “organizándonos con los horarios de colegio, y en ese momento incertidumbre, porque teníamos poca información, y después esperar el día a día”. “Jamás pensamos que iba a ser tanto tiempo, jamás. Difícil con 7 personas en una casa que hasta ese momento teníamos la libertad de manejarnos cada una con sus actividades obligaciones, y de repente vernos todos los días las 24 hs. fue una tarea de organizarse y convivir con el encierro”.
“Fue difícil, niños adolescentes que no entendían al principio el estar adentro, cuidarse, horarios y días para salir hasta cierta hora, asimilando que esto vino para quedarse, hasta llegar a cambiar nuestros hábitos y costumbres”.
Ignacio de 17 años, joven y estudiante decía “me tomó por sorpresa, preocupación e incertidumbre como al país completo debido a que, en mi caso transitaba en un momento donde el Ciclo Lectivo 2020 daba sus comienzos y toda la responsabilidad que lleva el empezar las clases”. A esto se le suma que Ignacio tiene diabetes “mi tratamiento de Diabetes, que se veía reflejado en las visitas médicas en Córdoba, pude llevar adelante mi condición gracias a la constante comunicación con mi doctora encargada mediante distintas vías. Este tipo de incapacidades como ser diabético es primordial la constancia y perseverancia, pero fui capaz de vivirlo exitosamente”.
Nacho da una visión particular del 2020 “viví un año 2020 exhaustivo donde las instancias educativas junto con la incertidumbre de salir de casa fueron un fuerte peso sobre mi día y día. Pero puedo decir que, también viví un año único y extraordinario acompañado por mi familia, viviendo momentos inolvidables, adquiriendo nuevas formas de vinculación y aprendiendo a realizar nuevas actividades”. “El 2020 para muchos significó un año perdido o improductivo, pero a mi parecer, este año se convirtió en una intensa aventura repleta de nuevos conocimientos, desarrollo de habilidades, largas reflexiones y una creativa imaginación, que me ayudaron en crecer como persona”.
También la medicina tuvo un momento especial y muy fuerte, como lo comenta Gerardo de 47 años y profesión medico “cuando se conocía a nivel mundial el Coronavirus, suponíamos que podría ser una epidemia y no una pandemia, pero con el correr de los días se comenzaron a conocer la cantidad de casos. El Virus llegó a la Argentina muy temprano, antes de lo previsto, los sistemas de salud no estábamos preparados para esto y creo que el Aislamiento fue una muy buena medida, dilató la curva de crecimiento. Uno esperaba un ASPO un poco más corto, porque había un principio de avance en cuanto a la vacuna, pero llegó mucho más rápido de lo que se imaginaba, el Virus le ganó a la vacuna”.
“La llegada de las vacunas fue una muy buena noticia, pero uno esperaba una vacunación mucho más masiva, o mucho mas organizada. Parte del sector de la salud no están aun vacunado, pero si tenés vacunados Vip y eso es una falta total de respeto a la población, estoy indignado, los políticos deberían ser los últimos en vacunarse, hoy tenemos parte del equipo sin vacunarse. Esto vino para quedarse, ya tenemos dos cepas nuevas, vamos a tener que convivir con él, como la gripe. En Arroyito nos agarró con una población no educada, es lo que nos está pasando, no estamos tomando conciencia de lo que pueda llegar a venir, un segundo brote o un rebrote de la primera ola.
Ser mamá, estar embarazada y la crianza de una hija fue muy diferente en el año de la Pandemia como lo cuenta Micaela empleada administrativa escolar “de repente ¿Cómo explicarle a los más pequeños que no podían ver o jugar con sus vecinos, o que ahora debíamos estudiar desde casa, que no estábamos de vacaciones?…. Y en ese momento pensamos que serían sólo quince días. Nos aislamos Julieta de 7 años, papa Agustín, yo con un embarazo de 6 meses. La incertidumbre y los miedos afloraban un poco más, porque en su primer momento decidimos, atendernos en el Hospital Privado de Córdoba. Cada viaje implicaba permisos, y muchas complicaciones. No obstante, y después de mucho analizarlo, decidimos continuar con la atención en Córdoba. El embarazo, transcurrió con normalidad, pero implicó trabajar desde casa al 100%”. Finalmente llegó el momento del nacimiento “Emilia nace el 22 de junio de 2020, sólo podíamos estar mamá y papá en la clínica, pero por suerte siempre juntos acompañándonos, con muchísimos protocolos, y Juli quedándose con los abuelos”.
“Llegar a casa significó estar juntitos y solos durante los catorce días de aislamiento preventivo por haber estado en la Ciudad de Córdoba y su hermana, que se iba a quedar con los abuelos”. El amor de hermanos llevó a que Juli se uniera a la burbuja “cuando vio a su hermana recién nacida por el vidrio, no aguantó y quiso abrazarla y besarla, por lo que también pasó a formar parte del grupo de aislamiento, pero también costó que los abuelos, madrinas, tías, sus hermanas mayores, no pudiesen conocer a la pequeña Emilia. Muchos conocidos se sorprendieron al ver a Emilia en mis brazos, no sabía nada!, que pasó en el aislamiento??!, en qué momento! Eran expresiones habituales. Por momentos era mirar a Emilia y decir “lo único bueno del 2020”, el milagro de una nueva vida.
“Mirando hacia atrás dan nostalgia tantas situaciones, y quedan grabados en nuestros corazones imágenes que vivirán para siempre con nosotros: Julieta y Emilia tienen dos bisabuelas, que pasaron demasiados meses sin poder verlas, Papá llegando de trabajar, dejando toda su ropa y elementos automáticamente para lavar y el saludo al aire, se cocinaba en familia, los juegos de mesa, inventar nuevos juegos para los más chicos, la cocina era escuela y trabajo a la vez, ver a Juli con su mejor amiga y vecina Corina jugando a la distancia cada una desde su vereda, Videollamadas de amigos o familiares, el primer regreso presencial, mi lugar de trabajo, mi querida Escuela Dr. Dalmacio Vélez Sársfield: vacía!!!”.
“El aislamiento, nos cuidaba, pero nos privaba de vernos, de vivir cosas que antes nos parecían normales. Hoy, como ayer, debemos seguir cuidándonos, no debemos “relajarnos” y bajar los brazos, que “esto” sigue entre nosotros, cuidarnos por cada uno, por nuestras familias, por los abuelos, amigos, por todos y orando por aquellos que pasan una situación difícil”.
El periodismo fue testigo privilegiado y secreto de todo lo que algunas veces era cierto y en otras carecía de veracidad, Jesica periodista de Canal 3, 36 años también tuvo que estar presente en la educación de su hija Mía “en mi vida personal y familiar de un día para el otro me torné la docente virtual y presencial de mi hija de 9 años; cada jornada implicaba no moverse de casa pero continuamos respetando horarios y rutina de lo presencial. Levantarse temprano y cumplir con la tarea diaria de cada asignatura. El mensaje fue claro desde el comienzo, no estábamos de vacaciones sino aprendiendo desde casa y junto a mamá. Tareas de lengua y matemáticas como así también rutinas de educación fisca y de música, en realidad aprendimos las dos”.
“En el ámbito laboral fue otro período de entrega, el trabajar desde casa significó estar online las 24 horas y de lunes a lunes. Ya no tenía una jornada reducida sino que era receptar y organizar notas en todo momento y horario. Desafiar en cada producción el formato y la modalidad de como generar un producto que fuera atractivo, informativo y ajustado al lenguaje de la Tv se volvió moneda corriente”. Jesica contrajo Covid-19, lo que se sumaba al acontecer diario “el transitar la enfermedad te deja una reflexión, conociendo muy poco de sus alcances estas al tanto que puede ser diferente y que hay dos caminos posibles, o la gravedad o el transitarla asintomático. Mi experiencia fue la segunda, el pasar los días aislada con mi familia pero sin dificultades de salud visibles. A un año del comienzo de este cambio solo me restan aprendizajes y valorar las pequeñas cosas porque es en ellas donde se encuentra lo esencial de la vida”.
Las enfermedades no dieron respiro por más que se detuviera el mundo y lo cuenta Vero de 51 años y docente atravesaba una enfermedad “Cuando me enteré del decreto de la Cuarentena por pandemia de Covid -19 estuve muy preocupada por la continuación de un tratamiento médico posterior a una cirugía efectuada los primeros días de marzo del 2020, con la incertidumbre de la atención médica y la imposibilidad de gestionar trámites médicos porque muchos servicios médicos se vieron afectados con postergaciones, sin atención alguna. A medida que se fue conociendo la posibilidad con “permisos nacionales” de circulación y autorización correspondiente pude acceder al tratamiento de radioterapia sin interrupción hasta mediados de mayo”.
“La situación fue preocupante por la continuidad, pero finalmente me siento hoy muy conforme de haber podido acceder a atenderme con protocolos mediante, sin saber que se extendería tanto y tan complejo el tema sanitario”. Pero sucedieron cosas “el encierro lo viví atenta a las posibilidades de mi atención en Córdoba, expectante y con cuidados extremos al estar en contacto en lugares de atención médica. En lo laboral soy docente y después de una licencia por tratamiento me incorporé para conocer y experimentar la escolaridad virtual, en la que resultó muy compleja la realidad y desigualdad entre la educación pública y de gestión privada”.
Nely con 69 años y Docente Jubilada también vivió su aislamiento y Covid 19 a su manera “fue algo que a todos nos asustó y nos inquietó, fue un momento difícil para todo el mundo creo. Más sabiendo en que consistía el Virus y las consecuencias que tiene, para la salud de las personas fue alarmante, casi con miedo se vivió ese momento”. A cualquier edad el aislamiento fue muy difícil como agrega “fue muy difícil, no poder encontrarnos con las personas amigas, ni con los familiares, no poder viajar ni siquiera a la consulta médica ya sea en Córdoba como aquí en Arroyito, ni asistir a las clínicas por temor al contagio”.
“Hoy vivimos un momento difícil de nuevo, por los casos que se están viendo, a nivel país, a nivel mundo, y a nivel Arroyito, entonces nos cuesta mucho. Ya tenemos temor de nuevo, aunque nunca alcanzamos la normalidad, nos seguimos cuidando todo este tiempo pero en este momento estamos bastante alarmados”.
Walter Llánes fotoperiodista de Arroyito registró junto a su amigo Luis Paes un Arroyito totalmente diferente y comentó “era raro todo, la ciudad totalmente vacía, una sensación que no se puede explicar”.
El 2020 sin dudas quedará registrado como la “Generación Covid″ o la “Generación Coronavirus”, titulada por algunos medios en el mundo. Allí estarán los que egresaron, los que comenzaron un ciclo, los que afrontaron la perdida de un ser querido, los que se reencontraron con sus afectos, los que descubrieron otros gustos, los que engordaron, los que recibieron la vida, todos los que te imagines, pero aguardando que el 2020 sea único y que no se repita, aprendimos muchas cosas y nos queda mucho por aprender.