Fueron varios los pedalistas de Arroyito que participaron del Rally de las Altas Cumbres durante el fin de semana del sábado 26 y domingo 27 de noviembre en Mina Clavero donde las altas temperaturas y la crudeza de las pruebas fueron determinantes a la hora de cruzar la meta.
De Arroyito participaron Fernando y Federico Mazzuchino en “Categoría Padres Hijos Madres Hijos B” quienes se alzaron con el podio, primer puesto en la prueba con un tiempo de 6:13:32 hs., Gonzalo Sachetto y Germán Alani con un 8º puesto en categoría Elite y un tiempo de 5:34:05, Gonzalo Moreno y Guillermo Ferri en la 6º ubicación de la categoría Masters A2 con 5:28:43 y Hernán Bono y Daniel Lafarina con la novena ubicación de Masters B2 con un tiempo de 5:49:54.
La foto de tapa representa el esfuerzo de hijo y padre, ya que cruzan la meta Federico de 29 años (izquierda) y Fernando de 53 años (derecha), para colocarse primeros en su categoría y torcerle la mano a la prueba. La carrera tuvo dos etapas para el sábado y dos etapas para el domingo
Vía Arroyito dialogaba con Federico Mazzuchino quien contaba sobre la prueba “el sábado corrimos 28 km. primero y luego 31 km. arrancando desde Mina Clavero hacia un paraje en la montaña donde nos asistieron con comida y bebida y soporte mecánico para las bicis y a las 13:30 hs. arrancamos la segunda etapa volviendo hacia Mina Clavero, con un calor sofocante y casi 44 grados y en la montaña no corría nada de viento”.
“El domingo empezamos a las 8 hs. ya por orden de tiempo no por orden de categoría, donde la etapa 3 fue de 26 km. que salimos de Mina Clavero hacia el Casino donde pudimos abastecernos de bebidas, ya que estaba muy caluroso, donde la computadora de la bici nos marcó 38 grados y de ahí a las 13:10 hs. partimos en la cuarta etapa que fueron 19 km. y fue una de las más duras porque era de senderos algo a lo que no estamos acostumbrados porque es todo llano. Fue una carrera dura y pudimos terminar y disfrutar a pleno”.
Le consultamos a Federico sobre la experiencia de compartir la prueba con su padre y agregó “haber corrido con mi viejo fue una experiencia única, inolvidable, la disfruté muchísimo. Tuvimos que hacernos apoyo psicológico y emocional entre los dos, por el calor, las bajadas con lajas, ya que no estamos tan acostumbrados a eso porque practicamos otro deporte distinto. En sí, fue muy dura la carrera, mi viejo sufrió mucho el tema del calor, por eso tuve que hacer de pilar para que no afloje y para no aflojar yo tampoco”.
“No sabíamos como veníamos en la categoría, hicimos base en la montaña y a la noche cuando volvimos a la cabaña nos enteramos como veníamos, pero era apretar la bici en la subida y agarrarse fuerte al manubrio en las bajadas de lajas y en los senderos, y cuando llegamos subieron los tiempos y nos enteramos que estábamos primeros, y primero no lo creíamos pero bueno. Mi viejo no iba a correr la carrera, sino que la iba a ver, pero mi compañero corrió con otra persona y me dijo si queres voy y te acompaño, y bueno se dio de la manera que se tenía que dar. Algo que no me voy a olvidar”.
“Las últimas etapas fueron muy duras con senderos y piedras sueltas, mi viejo no se sentía muy seguro así que en todo momento era alentarlo y decirle que vaya tranquilo y lo mismo me decía el a mi porque no me quería hacer poner nervioso, no me quería decir que venía estresado, fue realmente una experiencia única, y ahora dice que no la va a repetir pero el año que viene lo voy a convencer para repetirla”.
Fotos: Gentileza Foton Line