Luego del cierre de la planta de Sancor en Brinkmann que funcionaba hace 70 años, un grupo de trabajadores y sus parientes se asociaron para reabrir la quesería que lleva el nombre de La Nueva Esperanza.
Con una inversión de casi 14 millones de pesos y con el crédito asociativo de la Provincia, que les permitió adquirir alrededor del 40 por ciento de la maquinaria, la quesería de Brinkmann ha comenzado a comercializarse en gran parte de la provincia de Córdoba y zonas aledañas.
Melina Gerbaldo, presiente de la cooperativa comentó "Hasta nosotros nos asustamos un poquito, Nos especializamos en quesos blandos, semiduros y duros, en todas sus variedades: queso cremoso, portsalut, barra, pategrás, sardo, sbrinz, mozzarela, en hebras y crema. Comenzamos comercializando sólo en Brinkmann, Porteña y Morteros, y ahora lo estamos haciendo también en San Francisco, Rafaela, Sunchales, y en las ciudades de Santa Fe, Tucumán y Córdoba".
Hoy con el acompañamiento del Gobierno Municipal, del gremio de ATILRA y a través de la asistencia financiera para emprendimientos productivos, del Ministerio de Industria, Comercio y Minería, se puso en marcha la quesería y retomaron no sólo la producción sino también los puestos de trabajo que se habían perdido.