El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, confirmó que la cepa británica y la brasileña de Manaos del coronavirus circulan en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el funcionario sostuvo que todavía no se cumplan ciertos “prerrequisitos” para definirlas como “circulación comunitaria”.
El ministerio de Ciencia de la Nación ya había confirmado la presencia de estas nuevas variantes del virus en la Argentina. La Manaos (variante 501Y.V3) tiene la capacidad de reinfectar a quienes ya fueron víctimas de Covid-19 y posee un poder duplicado de contagio. Por esta razón, los sanitaristas alertan sobre su rápida propagación.
¿Cuántos casos deberían aparecer para confirmar la transmisión comunitaria de la variante brasileña? El concepto de circulación comunitaria significa que un brote epidemiológico cobró tal relevancia que los habitantes de cierto lugar, por el solo hecho de vivir ahí, están en riesgo cotidiano de contraer el virus o la bacteria en cuestión.
En esos casos, la red de contagios (el llamado “nexo epidemiológico”) deja de ser una historia de posible reconstrucción. Esto ocurre con el coronavirus hace más de un año en los mayores centros urbanos.
Saber si la variante de Manaos circula comunitariamente en la Argentina interesa por varios motivos. El primero es que demostró ser entre un 40% y un 50% más contagiosa. Si se confirma su transmisión descontrolada, será más fácil entender la suba de contagios de Covid-19.
En segundo lugar, importa porque en Manaos, Brasil (donde la situación epidemiológica está al borde del colapso), quedó demostrado que esa variante afectó a miles de personas que ya habían tenido coronavirus meses antes. Es decir que proliferaron las reinfecciones. El inconveniente es que no existe un número concreto de “corte” para determinar si hay o no transmisión comunitaria de Manaos en el país.
Mariana Viegas, directora del “Consorcio interinstitucional para la secuenciación del genoma y estudios genómicos de SARS-COV-2” (Proyecto PAIS), organismo que desde hace meses secuencia muestras de Covid halladas en sectores de la población, con la finalidad de hacer vigilancia genómica y dar a conocer qué variantes circulan, le indicó a Clarín que “no se pueden secuenciar todas las muestras ni tampoco tendría sentido hacerlo”. En tal sentido, “no hay una cifra concreta que determine que se alcanzó la circulación comunitaria”.
Al igual que al comienzo de la pandemia (cuando había unos pocos casos importados del exterior, luego contactos estrechos, después transmisión por conglomerados y, finalmente, transmisión comunitaria real), “se mira semana a semana la progresión de la variante de interés”.
El material del que se sirve el Proyecto PAIS es la secuenciación genómica de entre el 5% y el 10% de los casos positivos de la última semana detectados. Para determinar la circulación comunitaria de una variante, se usa la definición epidemiológica del Ministerio de Salud, que implica encontrar cada vez más casos sin nexo epidemiológico, sin antecedente de contagio claro, semana a semana.
Para decir que hay circulación comunitaria de Manaos tiene que verse lo que ya pasa con la variante del Reino Unido (otra de las que preocupan). Se observa cómo el número de casos sin nexo epidemiológico aumenta sistemáticamente: las dos últimas semanas de febrero fueron el 1% o 2% de las muestras analizadas. En las últimas dos de marzo subió a 6% o 7%. Se ve claramente la progresión, según Viegas.