En la tarde de este martes, la Justicia resolvió que el zoológico de Florencio Varela deberá pagarle una multa millonaria a la familia de una joven que murió trabajando en el lugar. Melisa Noelia Casco tenía 19 años y fue atacada por un oso hormiguero.
El hecho ocurrió el 10 de abril del 2007, cuando la joven ingresó cerca de las 17 a la jaula de “Ramón”, un oso hormiguero gigante, sin ropa de seguridad y sin handy ni silbato. La cuidadora iba a alimentarlo, cuando el animal la atacó y le produjo gravísimas heridas que le causaron la muerte.
Al momento del ataque, los dueños del establecimiento no se hicieron cargo, y hasta culparon el acto de la joven diciendo que lo ocurrido fue un “exceso de confianza” y “se expuso indebidamente, sin autorización de su empleadora”.
No obstante, 13 años después, la familia de la víctima finalmente, obtuvo la respuesta que tanto querían por parte de la Justicia argentina: un tribunal laboral condenó a los responsables a pagarles 101 millones de pesos.
El abogado de la familia Casco, Fernando Burlando, quien trabajó en el caso junto con su par Alberto Couyoupetrou dijo al respecto que “estos son los actos que a uno le generan esperanza” y que “es la primera vez que un tribunal, en 12 años, le dio una respuesta” a los padres de Melisa, Eduardo Alberto Casco, quien padece depresión reactiva crónica por el episodio, y Marta Susana Lago.
por su parte, el zoológico donde sucedió el incidente estaba ubicado en la avenida López Escribano al 800, y en el 2016 cerró sus puertas, luego de que el 14 de abril de 2014, su propietario, Claudio Alejandro Quagliata fuera condenado a 3 años de prisión en suspenso y 7 años de inhabilitación para estar en cualquier sociedad relacionada a los zoológicos, por “homicidio culposo”, según lo determinó entonces el Juzgado en lo Correccional N° 5 de Quilmes.
No obstante, ocho meses más tarde la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Quilmes revocó la sentencia y lo absolvió.