Este martes a la tarde, el equipo de rescate de Indonesia encontró una de las cajas negras del avión de la aerolínea Sriwijaya que cayó al mar el pasado sábado, tras lo que murieron 62 personas que viajaban en un vuelo doméstico.
Hadi Tjahanto, jefe de las Fuerzas Armadas indonesias, confirmó en una rueda de prensa que los efectivos, compuestos por 160 buzos, hallaron el registrador de datos de vuelo, conocido como caja negra, por la tarde, y ahora continúan con la búsqueda de la grabadora de voz de la cabina.
La caja negra, que ya fue puesta a disposición del Comité Nacional de Transporte y Seguridad (KNKT) es esencial para determinar las causas de que el avión, un Boeing 737-524, se estrellara en el mar de Java poco después de haber despegado del Aeropuerto Internacional Sukarno-Hatta, en la capital indonesia, con destino a Pontianak, capital de Borneo Occidental.
Por su parte el Ministerio de Transporte informó este martes de que el aparato matriculado en 1994 pasó en noviembre de 2020 una revisión rutinaria por parte de la Dirección general de aviación civil.
Entretanto, continúa la tarea de recuperar e identificar los cuerpos de las víctimas, de las cuales se han extraído del lugar del accidente 60 bolsas con restos humanos, que han sido transportadas a un hospital de la Policía en Yakarta, indicó hoy el ministerio de Transporte en un comunicado.
Por el momento se han extraído un total de 59 muestras de ADN de familiares de las víctimas que se compararán con los restos que se van encontrando, según el comunicado, mientras que los equipos forenses identificaron los primeros, y por el momento únicos, los de un azafato de 29 años llamado Okky Bisma.
Las autoridades anunciaron la tarde del sábado que se había perdido el contacto con el aparato a las 14.40 hora local (6.40 GMT), unos trece minutos después del despegue y sin que el Transmisor Localizador de Emergencia (ELT) hubiera emitido aviso alguno.
En aquel momento, el avión había cambiado bruscamente de dirección, lo que suscitó que la torre de control preguntara a los pilotos qué estaba sucediendo cuando, repentinamente, desapareció del radar.
Según el registro de vuelo, viajaban a bordo del aparato 50 pasajeros, incluidos tres bebés y otros siete menores de edad, y doce tripulantes, todos ellos de nacionalidad indonesia.
Con información de EFE.